Contrastación de hipótesis

La contrastación de hipótesis, propia de la investigación cuantitativa, se encuentra muy unida al análisis y a la interpretación de los datos. Mediante ella el investigador se dará cuenta si sus afirmaciones so n o no científicamente sustentables.

Para probar las hipótesis que involucran una sola variable, bastará saber si -a través de sus indicadores- la variable estudiada se presenta significativamente entre la población investigada. El investigador debe informar, desde su proyecto, sobre el criterio que utilizará para juzgar la importancia de esa presencia, y puede ayudarse de porcentajes, tasas o cédulas de observación directa, tanto documental como de campo.

Para contrastar una hipótesis de correlación entre dos o más variables, los procedimientos más usuales son:

a).- Cruzamiento de los items o preguntas que se formulan en un cuestionario o guía de entrevista, o cruzamiento de la información estadística que se posea sobre la variable en cuestión.
b).- Aplicación de procedimientos estadísticos para comprobar que la relación entre variables a nivel muestral ocurre efectivamente en la población.

Para contrastar una hipótesis de relación causal, el método más efectivo es el que se basa en la aplicación de experimentos, los cuales contienen en sí mismos los procedimientos para los dos anteriores tipos de hipótesis.

El investigador que desea contrastar una hipótesis debe de tener en cuenta que ésta debe siempre referirse a un universo y un contexto bien definidos. La selección de un procedimiento estadístico para probar una hipótesis se relaciona con los siguientes aspectos:

1.- Tipo de variables que se manejan; (cuantitativas continuas o discretas).
2.- Escala de medición utilizada para cada variable (nominal, ordinal o intervalar).
3.- Tamaño de la muestra y su relación con la potencia y eficiencia de la prueba estadística.
4.- Tipo de correlación que se obtenga en el estudio.
5.- Tipo de análisis elegido.

Ahora bien; Conviene recordar, de nuevo, que la investigación de índole cualitativa no pretende comprobar hipótesis alguna, sino encontrar patrones que permitan obtener unas respuestas significativas para las preguntas fundamentales que guían la investigación; en otras palabras, pretende construir y postular hipótesis, no comprobarlas.

La investigación termina cuando se pueden construir explicaciones verosímiles; cuando se pueden construir y postular hipótesis.

La postulación de hipótesis marca, en los procedimientos de investigación cualitativa, la fase final del trabajo con la información; se encuentra muy unida al análisis y a la interpretación de los datos. Median te ella el investigador da cuenta de unas afirmaciones, sostenidas en el hallazgo de patrones de significación observados; es decir, de fenómenos o conductas reiteradamente encontrados, como vimos en el apartado sobre características y supuestos de ese tipo de investigación.