Relación interdepartamental

La departamentalización o, lo que es lo mismo, la agrupación de unidades, ayuda a que la empresa alcance sus objetivos o metas. Por tanto, cuanto mejor esté organizada y coordinada la estructura de la empresa, sea esta pequeña, mediana o grande, mayor rendimiento obtendrá.

La coordinación implica establecer unos procedimientos que permitan la transmisión de la información entre los diferentes departamentos de la empresa y con el exterior. Se dan tres casos de transmisión de la información:

a) Se puede originar en el núcleo, sin proyección exterior, con lo que estaríamos ante una información interna, por ejemplo un cambio de horario de entrada al trabajo.

b) Puede nacer en la empresa y salir al exterior. Un ejemplo de este caso es la transmisión por parte de la empresa de las altas de los trabajadores en la Seguridad Social.

c) Puede surgir fuera de la empresa, en su entorno, y ser esta su destinataria, por ejemplo en el pedido de un cliente o en la oferta de un proveedor.

En cualquier caso, esa información afectará a varios departamentos, por lo que tendrá que haber una relación entre ellos y una transmisión de datos luida.

Un ejemplo clarificador de la relación entre departamentos de una empresa lo tenemos en una sencilla y habitual operación mercantil de compraventa. El grado de conexión entre departamentos y su rapidez en la comunicación también variará dependiendo del nivel de informatización que tenga la empresa.