Higiene de las personas y de los métodos y prácticas en el sector de la venta de alimentos en la vía pública

Las normas de higiene que garantizan un buen manejo de los residuos domésticos son las siguientes:

– No arrojar los residuos al suelo a fin de evitar que los insectos, roedores y animales domésticos (perros y
gatos) sean atraídos por estos desechos alimentarios;
– Eliminar separadamente los residuos sólidos y los residuos líquidos;
– Limpiar cotidianamente los botes de basura de uso personal;
– Evitar que los animales vayan a lamer mis platos.

El control de la inocuidad de los alimentos pasa necesariamente por una limpieza de las manos que debe transformarse en un reflejo. Por lo tanto, las manos deben lavarse:

– Al inicio de la jornada laboral;
– Después de manipular alimentos crudos;
– Antes de tocar alimentos cocidos;
– En cada reanudación del trabajo (después de hacer una pausa, tocar el teléfono, fumar un cigarrillo, de lascomidas, etc.);
– Después de ir al baño;
– Después de llevar sus manos a los cabellos, la boca, la nariz, etc.;
– Después de tocar objetos sucios (botes de basura, etc.) o manipular alimentos potencialmente contaminadores(hortalizas, huevos, carnes crudas, envases, etc.);
– Después de estornudar, toser o limpiarse la nariz;
– Después de estar en contacto con sustancias tóxicas como plaguicidas y desinfectantes.

Para lavarse las manos, los productores/vendedores de alimentos de la vía pública deben:

– Poner las manos debajo del agua tibia;
– Tomar un jabón, hacer espuma frotándose las manos y los antebrazos varias veces;
– Enjuagarse las manos con abundante agua limpia;
– Secarse las manos con una toalla de papel desechable.

Limpiar – Lavar – Enjuagar – Desinfectar – Lavar.

Fuente: Buenas prácticas de higiene en la preparación y venta de los alimentos en la vía pública en américa latina y el caribe, FAO