Elementos perturbadores de la comunicación

Existen algunos fenómenos que inciden desfavorablemente en la buena circulación de la información, que pueden bloquear parcial o totalmente la comunicación y que pueden aparecer en todos los niveles del proceso de la comunicación.

Estos fenómenos perturbadores de una buena comunicación se llaman “ruidos”. Son de diversa y variada índole. Pueden guardar relación con la actitud y comportamiento del instructor o con el lugar donde se realiza la capacitación. Ejemplos:

– «ruidos parásitos» provocados por las herramientas de comunicación: un micrófono mal instalado (o que no funciona) impide a los oyentes captar correctamente el mensaje;

– «ruidos parásitos» en el lugar de la capacitación: el ruido de los vehículos motorizados que pasan por las cercanías puede perturbar una comunicación oral como es una sesión educativa;

– «ruidos parásitos» provocados por el instructor: un instructor que llega atrasado a la clase, la cara con ceño fruncido, sin dar excusas, es desagradable. Indispone a la audiencia y da la impresión de que le falta el respeto. Este tipo de comportamiento no favorecerá la comunicación;

– «ruidos parásitos» debidos al método de trabajo: interminables discusiones en torno a una imagen pueden perturbar una sesión educativa. Las ideas son confusas y se pierde el hilo del mensaje;

– «ruidos parásitos» relacionados con el auditorio: no se encuentra cómodo, tiene hambre o sed y ya no se concentra en el mensaje sino en su malestar. Se debe pensar en hacer un receso para recuperar la concentración;

– «ruidos parásitos» debidos al nivel de lenguaje empleado: si el instructor emplea un vocabulario que no está al alcance de su auditorio o si, por el contrario, lo simplifica demasiado para un auditorio con mayor formación, rápidamente va a “perder” su público.

Así, para que una capacitación en el sector de la venta de alimentos en la vía pública resulte exitosa, un buen enfoque pedagógico con las diferentes personas involucradas debe tener presentes las normas de la comunicación.

Fuente: Buenas prácticas de higiene en la preparación y venta de los alimentos en la vía pública en américa latina y el caribe, FAO