Control de las plagas

Las plagas (ratones, cucarachas, termitas, etc.) son una amenaza importante para la seguridad y la inocuidad de los alimentos.

Las infestaciones por roedores pueden producirse cuando existen lugares de reproducción y una fuente de nutrición.

Se deben adoptar y aplicar las buenas prácticas de higiene para evitar que se forme un ambiente propicio para las plagas.

Las buenas medidas de descontaminación, inspección de las materias primas y la vigilancia pueden reducir al mínimo los riesgos de invasiones y, por ende se limita el uso de plaguicida (insecticidas, raticidas, etc.).

Por tanto, es necesario evitar que las plagas entren a las instalaciones de preparación y venta.

¿Cómo evitar que entren las plagas?

– Los lugares de preparación y venta siempre deben mantenerse en buen estado de limpieza, además de mantenerse de forma tal que se eliminen los potenciales sitios de reproducción.
– Los orificios y espacios de accesos por los cuales pudiesen entrar las plagas deben protegerse y conservarsecerrados
– En la medida de lo posible, se deben mantener a los animales fuera del lugar de preparación y venta de los alimentos.

¿Cómo evitar que permanezcan las plagas?

– La presencia de comida y agua favorece la instalación de plagas. Los alimentos que pueden atraer roedores deben estar en recipientes herméticos, en altura y alejados de las paredes. Las zonas tanto al interior como al exterior de los locales en donde se encuentran los alimentos deben mantenerse limpias.

– Se deben almacenar los desechos en recipientes con cubierta e inaccesibles a los roedores.
– Se debe efectuar un control periódico de la presencia de roedores, tanto en el local como en las zonas adyacentes.
– Las invasiones de roedores se deben controlar inmediatamente. El tratamiento químico, físico, o biológico debe realizarse sin poner en riesgo la seguridad y la inocuidad de los alimentos.

Fuente: Buenas prácticas de higiene en la preparación y venta de los alimentos en la vía pública en américa latina y el caribe, FAO