Definición de un objetivo realista en la prestación de servicios

Un error común que hacen muchas nuevas AGPA es perseguir demasiados objetivos y proporcionar a sus miembros demasiados servicios diferentes. Esto corresponde por lo general a un volumen de trabajo de gestión excesivo y puede dar lugar a confusión y a resultados escasos.

Es mucho mejor que se establezcan menos objetivos más rea-listas. Así pues, al principio hay que “pensar en pequeña escala” y a medida que aumente la experiencia, “pensar más en grande”.

Movilizar los recursos de los miembros

Una AGPA de éxito empieza movilizando los recursos de los grupos asociados (por lo general, tiempo y dinero), y no recursos externos. Si los grupos invierten su propio tiempo en la definición del servicio que proporcionarán, y lo financian con su propio dinero, se sentirán más comprometidos a que todo salga bien.

La ayuda ofrecida por entidades externas podrá reducir el interés de los miembros de la AGPA por financiar el servicio y minar su compromiso con respecto a la propia AGPA.

Definición de las tareas, las responsabilidades y la estructura

Todos deberán tener una idea clara de cuáles tareas tienen que llevarse a cabo, quién debe realizar cuál, y cómo han de organizarse y manejarse tales tareas para proporcionar el mejor servicio posible.

Un buen método para ello es hacer una lista de las tareas e identificar a las personas que, dentro de la AGPA, están dispuestas a realizarlas y en condiciones de hacerlo; enumerar luego las tareas en la secuencia establecida, es decir, la primera, la segunda, etc., y elaborar un gráfico de barras sencillo para ver cómo encajan estos elementos entre sí y para analizar el tema más a fondo.

Fuente: Guía para el desarrollo de asociaciones intergrupales de la FAO