Reportero de asuntos policiales

La fuente de policía recomiendan que se tome al menos un curso sobre esa materia. Es notable la reticencia de los oficiales de policía a proveer información a los periodistas, pero si usted conoce las reglas, reglamentos y procedimientos, puede formular mejor sus preguntas y aumentar sus posibilidades de averiguar lo que desea saber.

El reportero de asuntos policiales necesita conocer con precisión cómo se definen los delitos en la comunidad sobre la cual informa.

El primero implica entrar ilegalmente a un recinto para cometer un delito; el segundo es el hurto de dinero o bienes por la fuerza.

La elaboración de un glosario de términos esenciales le puede evitar errores embarazosos. Un comunicado de prensa de la policía puede incluir los datos básicos en torno de un delito, pero un buen reportero profundiza más: va a la escena del crimen en busca de detalles y habla con vecinos o testigos siempre que le es posible.

El reportero de asuntos jurídicos debe entender el proceso judicial de principio a fin. Tiene que estar enterado de lo que ocurre cuando un sospechoso es arrestado, acusado, presentado ante el juez, juzgado y sentenciado o liberado.

Los reporteros con experiencia dicen que la mejor manera de aprender el proceso es pasar algún tiempo en tribunales.

– Comience con los secretarios, que son quienes están a cargo de la lista de litigios (el orden del día) y del calendario.

Averigüe cómo obtener copias del sumario judicial, los archivos y testimonios. Lea los expedientes –incluso las mociones y los alegatos previos al juicio– y manténgase al tanto de lo que se dice acerca del caso si no puede ir al tribunal todos los días, lo cual ocurre a menudo.

– Los abogados defensores figuran entre las mejores fuentes de información para el periodista de asuntos judiciales. Con frecuencia están mejor dispuestos que los fiscales a hablar con los reporteros sobre los casos en los que trabajan.

– Esfuércese al máximo por entender la terminología legal, pero absténgase de usarla en sus historias.

“A los abogados se les aconseja usar palabras difíciles para confundir a los periodistas”, dice S. “Si no conoce el significado de un término, pida a su entrevistado que se lo explique”, recomienda ella.

Fuente: Manual de periodismo independiente de Deborah Potter