Observación en el lugar de los hechos

La observación en el lugar de los hechos es uno de los preceptos fundamentales del buen reportaje. Los periodistas desean presenciar los eventos personalmente siempre que es posible pues así los pueden describir con precisión para su público.

El buen reportero usa todos sus sentidos en el lugar de los hechos: observa, escucha, olfatea, saborea y palpa la historia para que el público pueda hacerlo también.

He aquí algunas sugerencias de reporteros con experiencia acerca de la forma de tomar notas:

Escriba los hechos, los detalles, las ideas y las reflexiones. Identifique cada uno de ellos e indique de dónde proviene.
Dibuje diagramas de las habitaciones, las escenas o los elementos y sus relaciones recíprocas.
Anote siempre correctamente el nombre, el puesto y demás información de sus contactos. Pregunte fecha y año de nacimiento para asegurarse de consignar correctamente la edad de la persona.
Especifique en la libreta las reglas básicas para la entrevista.
No llene demasiado la libreta. Deje espacio para notas adicionales.
– Deje en blanco el reverso de las tapas para anotar allí las preguntas que hará después.
– Pase en limpio sus notas lo antes posible.

Muchos reporteros usan su propia taquigrafía para las palabras usuales y así pueden tomar notas con más rapidez. Después pasan en limpio sus notas, escriben completas las palabras que estaban abreviadas y así evitan confusiones.

Además, marcan la información más importante que han obtenido, las citas adecuadas que pueden incluir en la historia, los aspectos que requieren seguimiento o verificación para determinar su exactitud, y las preguntas que
quedaron en espera de respuesta.

Parece obvio, pero antes de salir a cubrir una noticia el reportero debe cerciorarse de que cuenta con las herramientas necesarias: libreta, pluma, grabadora de cinta o digital y baterías frescas. Nada hay más embarazoso que, al llegar al escenario.

Fuente: Manual de periodismo independiente de Deborah Potter