Diagnóstico, Pronóstico y Tratamiento

Diagnóstico

Es el conocimiento de las alteraciones anatómicas y fisiológicas que el agente morboso ha producido en el organismo; se basa en los síntomas funcionales y signos físicos. El diagnóstico se divide en: Etiológico, Patogénico, Anatomo patológico, Fisiopatológico, Sindromático, Nosológico e integro.

– Etiológico. Señala la causa de la enfermedad.

– Patogénico. Indica como obra la causa

– Anatomopatológico. Fija la localización anatómica del proceso patológico.

– Fisiopatológico. Enseña las alteraciones funcionales que se han producido.

– Sindromático. Agrupa los síntomas en síndromes, cuando hay lugar para ello.

– Nosológico. Da el nombre que en la Patología se ha asignado al cuadro que estudiamos.

– Integro. Es una recopilación de los anteriores, o sea una suma de los diagnósticos parciales; señala además el terreno en que evoluciona el padecimiento

Ejemplo: Citemos una vez más el caso de la neumonía, presentada en un alcohólico que ha dormido en la calle.

Pronóstico

Es la predicción de la evolución probablemente segura de una enfermedad. Se fórmula basándose en la experiencia personal y podría decirse que es la proyección de los hechos fundándose sobre el fenómeno actual.

Tratamiento

Son los medios profilácticos, higiénicos, dietéticos y terapéuticos que se señalan para combatir la enfermedad y evitar su propagación.

Fuente: Clínica Propedéutica Médica
Luis Martínez Cervantes
Editores Méndez
Doceava edición