Presentismo laboral

La crisis ha cambiado los hábitos de muchos trabajadores, de hecho, se ha pasado de un exagerado absentismo a un nuevo concepto denominado presentismo. Consiste en pasar horas y horas en el puesto de trabajo con la única intención de que el jefe «nos vea». Pero cuidado, presentismo no significa aumento de la productividad.

Esto no tiene nada que ver con la productividad puesto que la motivación que lleva al trabajador a permanecer en su puesto de trabajo no es la auto superación ni el reto de hacer un buen trabajo. No se relaciona tampoco con la consecución de metas sino con el temor de perder el empleo por lo que el esfuerzo no se hace por ser mejor.

Además, ésta nueva tendencia en el lugar de trabajo está saliendo cara a nivel familiar puesto que se sacrifica el tiempo de estar en el hogar en pro de la empresa, aunque el resultado final no vaya a ser mejor.

Para evitar el presentismo de baja productividad se recomienda:

Comunicación. Los trabajadores deben conocer en todo momento cómo evoluciona la empresa, de esta manera afrontarán con mayor tranquilidad su puesto dentro de la estructura de la compañía.

-Hacer partícipes a los trabajadores. Involucrar a los trabajadores en los resultados de la compañía ayuda a mejorar la productividad, ya que los empleados se sienten parte de un proyecto.

-Comunicar los problemas. En ocasiones los trabajadores no transmiten los problemas que tienen en los procesos productivos y de ahí que los cambios se realizan de forma vertical, desde los escalafones más altos de las compañías. Preguntar e investigar sobre qué factores son susceptibles de mejora puede ayudar a las organización a mejorar su productividad.