Economía del desarrollo

Economía del desarrollo, rama de la ciencia económica que trata de los procesos de desarrollo. ¿Qué etapas atraviesa una economía desde las formas más simples de organización y producción hasta las complejas organizaciones productivas de los países industrializados modernos? Esta es la pregunta que trata de contestar la economía del desarrollo.

En las sociedades primitivas las personas vivían en pequeñas comunidades que se autoabastecían recolectando lo que les ofrecía la naturaleza: alimentos, pieles, leña, etc., hasta que se agotaban los recursos y la comunidad se desplazaba a otro lugar.

Uno de los primeros adelantos tecnológicos fue el que permitió la transición de la vida nómada a las sociedades agrícolas sedentarias, que constituyen la base de las sociedades actuales.

Los economistas distinguen entre dos conceptos: crecimiento, que permite obtener mayores beneficios utilizando los mismos procesos productivos, y desarrollo, que consiste en un crecimiento a partir de un cambio tecnológico y estructural.

Por lo común, las primeras etapas que atraviesa una economía se caracterizan por el predominio de la agricultura; más tarde la economía se desarrolla, al adquirir mayor importancia los sectores industriales y de servicios.

Entre estos últimos se incluyen la administración, la defensa, los transportes, las finanzas, los seguros, la banca y todas aquellas tareas que no implican la fabricación de bienes, es decir, las desempeñadas por abogados, contables o auditores, profesores o peluqueros.

El Índice de Desarrollo Humano (IDH), elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es un indicador compuesto que mide los avances promedio de un país en función de tres dimensiones básicas: vida larga y saludable medida según la esperanza de vida al nacer; educación medida por la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de matriculación en enseñanza primaria, secundaria y terciaria; y nivel de vida digno medido por el PIB (producto interior bruto) per cápita (PPA, Paridades del Poder Adquisitivo, en dólares estadounidenses). Esta tabla refleja los cambios habidos en este índice en tres fechas: 1975, 1990 y 2005 (en este último año, se trabajó con datos del año 2003 o anteriores).

En la fecha 2005 se evalúa la situación del desarrollo humano y su progreso hacia la consecución de los ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio). Todos los países que se incluyen en el IDH se clasifican en tres grupos (alto, medio y bajo) atendiendo a sus logros en desarrollo humano.

En general, el informe de 2005 muestra que el IDH está mejorando en el mundo, con dos grandes excepciones: las ex-repúblicas soviéticas y los países del África subsahariana, que muestran un progresivo declive en su desarrollo. El VIH/Sida es la principal causa para el declive en el último grupo, mientras que el empeoramiento de la educación, la economía y la tasa de mortandad ha causado el descenso en la clasificación de la antigua zona soviética.

Una de las etapas más importantes en el desarrollo de las economías es aquella en la que aparecen los mercados y el dinero. Las personas siempre han tenido que alimentarse, pero cuando para ello acuden a un restaurante y pagan para que otra persona les prepare los alimentos, aparece el sector de la hostelería, que pasa a formar parte de lo que se denomina producto interior bruto (PIB).

Para que haya desarrollo es imprescindible que la economía se especialice y aparezca la división del trabajo: a medida que las personas van desempeñando funciones más específicas y aumenta el nivel de producción, aumenta a su vez la producción per cápita, o lo que es lo mismo, la productividad de la mano de obra, es decir, del trabajo. Este cambio organizativo es una parte tan importante del progreso tecnológico como la invención de una máquina o un descubrimiento científico.

Otra clave fundamental cuando se habla de desarrollo es la relativa a la pobreza. La economía de un país poco desarrollado suele definirse como pobre: puede crecer y crear riqueza y, sin embargo, dejar a grandes capas de la población sumidas en la miseria. Durante la segunda mitad del siglo XX se empezó a tener conciencia de las dificultades que atraviesan la mayoría de los países en vías de desarrollo, muchos de los cuales fueron antiguas colonias de los países industrializados.

Por ello, el término ‘economía del desarrollo’ ha pasado a ser sinónimo del estudio de las soluciones que podrían aplicarse para erradicar la pobreza en estos países. De igual forma, los historiadores económicos han analizado los procesos de desarrollo de los países industrializados y coinciden en que éstos también fueron en algún momento ‘subdesarrollados’. La mayor parte de la historia económica versa, pues, sobre la historia del desarrollo económico.