Ameloplastía

Introducción

La ameloplastia consiste en modificar levemente la superficie del esmalte con fines preventivos, terapéuticos o mixtos.

Este procedimiento puede realizarse en:

– Superficies lisas
– Hoyos y fisuras de molares y premolares

La ameloplastia debe ser completada con :

– Remineralización del esmalte
– Con un sellador de fosetas
– Con una restauración preventiva adhesiva

Técnica de ameloplastía en superficies lisas

– Leve desgaste de la superficie del esmalte con una fresa de diamante de forma bicóncava o con una fresa de doce hojas, hasta que el esmalte subyacente este liso y firme, no rugoso.

– Pulir el esmalte con discos de papel de grano fino, ruedas o puntas de goma abrasivas, cepillo y pómez.

– Lavado y secado.

Indicaciones y contraindicaciones

La ameloplastia esta indicada cuando el operador lo considere conveniente, según su criterio clínico, en reemplazo de una preparación cavilaría, de una extensión preventiva.

Se debe evaluar previamente los siguientes factores:

– Riesgo de caries del diente
– Riesgo de caries del paciente
– Tipo de surco o fisura y su ubicación
– Presencia de caries en el hoyo o fisura

En dientes que por su ubicación u otros factores corran alto riesgo de caries o en pacientes con alto riesgo de caries.
No se aconseja la ameloplastia y se debe recurrir a preparaciones cavilarías mas convencionales.
Esto incluye a los pacientes con hábitos higiénicos deficientes y dietas cariogénico

Técnica de ameloplastía en hoyos y fisuras

La técnica consiste en efectuar la apertura mínima, el ensanche y la remodelación de los hoyos y las fisuras estructurales del esmalte.

La apertura se realiza utilizando fresa piriforme o una piedra diamantada troncocónica delgada (sin penetrar en la totalidad del espesor del esmalte)

En ningún caso se llega a la dentina. El hoyo o fisura se transforma en una superficie lisa, abierta al exterior y bien pulida que permite que el operador constate la existencia o la ausencia de dentina cariada en su interior (detector de caries).

Una vez realizada la ameloplastia y constatada la ausencia de caries en su interior,se procede a:

– Remineralizar el interior
– Colocar un sellador

Por lo general se remineraliza y se deja el surco abierto, en pacientes adultos y/o de bajo riesgo de caries, para permitirles higienizar perfectamente la cara oclusal. Y por otra parte, se coloca un sellador en pacientes jóvenes y/o con alto riesgo de caries, para prevenir una lesión futura.