Mantenedores de espacio

Generalidades

La pérdida de piezas dentarias temporales antes de tiempo, sea por extracción o por traumatismos, produce unos desplazamientos dentarios. De forma que las piezas ocupan espacios que corresponden a otras piezas dentarias y cuando por cronología les corresponde erupcionar.

Al tener su espacio ocupado, lo hacen por donde realmente pueden y en la mayoría de los casos se producen apiñamientos dentarios, o bien erupciones ectópicas.

Para evitar estos desplazamientos dentarios, si la pieza que tiene que sustituir a la perdida tarda en erupcionar, debemos mantener el espacio y evitar los desplazamientos dentarios, para ello colocaremos unos aparatos llamados mantenedores de espacio.

Características de un mantenedor ideal

– El mejor mantenedor es el diente temporal
– Preservación del espacio
– Desarrollo hueso normal
– Restaura la función masticatoria
– Impide la sobreerupción del antagonista
– Capacidad de ajuste
– Compatibilidad con los tejidos circundantes
– Evitar fuerzas de torque en dientes pilares

Causas de la pérdida de espacio

– Caries interproximales no tratadas o tratadas incorrectamente
– Fracturas
– Pérdidas prematuras
– Erupción ectópica
– Discrepancias oseo-dentarias
– Agenesias en dientes temporales
– Anquilosis de permanentes: fusión del diente con el alveolo
– Lingualización de los incisivos

Necesidad de mantener el espacio habitable

– Evitar apiñamientos
– Mantenimiento de la función
– Guía de erupción: para que el diente de reemplazo tenga una guía
– Razones de oclusión

Clasificación

Los mantenedores de espacio pueden ser de dos tipos removibles y fijos.

– Los removibles son placas pasivas de acrílico que se sujetan en la boca con retenedores (Adams, ganchos de bola o circunferenciales).

Se suele colocar un arco vestibular y es el propio acrílico el que apoyándose en las piezas contiguas a la perdida, evita el desplazamiento de ellas.

Los mantenedores removibles son más molestos que los fijos y además los pacientes se los pueden sacar cuando quieran y por tanto pueden perder efectividad.

– Los mantenedores fijos son aparatos que constan de una corona o una banda de acero y un alambre que va soldado a ella, de forma que es el alambre el que se apoya en la pieza anterior.

Mantenedores fijos

Indicaciones:

– En casos de pérdida de un solo molar
– Cuando también haya indicación de corona en el diente que vamos a usar como pilar
– En pacientes poco colaboradores, ya que estos pacientes los mantenedores removibles se los van a quitar y no los usarán
– Próxima erupción de varios dientes
– Alergia a resinas

Desventajas:

No son funcionales por que no mantiene la superficie masticatoria, no en todos los casos, también son estéticamente diferentes. En caso de que haya que quitarlo habría que levantar las coronas a las que va anclado el alambre con la aparatologia que ellos supone.

Tipos:

Fijos a un extremo: se anclan solamente en 1 diente

– Corona-ansa: el retenedor va soldado a una corona de metal que va cementada al diente contiguo
– Banda-ansa: el retenedor irá soldado a una banda de metal que rodea el diente contiguo
– Propioceptivo: se coloca a extremo libre, esto es que va anclado al último molar erupcionado y el retenedor está dirigido hacia atrás tocando la encía, de esta forma crea una guía de erupción para el diente de reemplazo.
– Fijos a ambos extremos: van anclados al mismo diente en ambos lados, derecho e izquierdo.
– Arco lingual: las bandas se fijan a dos molares inferiores, y de estos sale un alambre que los une recorriendo las superficies linguales de los dientes. No se puede utilizar si no hay incisivos inferiores. Siempre se coloca en la mandíbula.
– Barra traspalatina: las bandas se fijan a dos molares superiores es una barra de alambre que atraviesa el paladar uniendo ambas bandas.

Mantenedores removibles

Indicaciones:

– Pacientes colaboradores
– En casos en los que sea necesario restablecer la función masticatoria
– En casos en los que sea necesario una función estética, por ejemplo en ausencias de dientes anteriores
– Casos de elevada propensión a las caries

Ventajas:

– Facilidad de limpiar
– Son muy estéticos
– Buena restauración de las funciones masticatoria y fonética
– Establece límites a la lengua
– Facilita la exploración dental ya que se quita fácilmente
– Es un aparato activo esto es que podemos ir adaptándolo según va creciendo el paciente

Desventajas:

– Puede perderse o no llevarlo puesto
– Se puede romper
– Irrita tejidos blandos

Planificación para la colocación de un mantenedor

Tendremos que tener en cuenta diferentes factores para aplicar el tratamiento:

– Tiempo transcurrido desde que se produjo la ausencia: si se va a extraer el diente por el propio clínico deberá tener el mantenedor confeccionado antes de la extracción para ponerlo justo después de la misma.
– Edad del paciente: si está próxima la erupción del diente no será necesario poner un mantenedor, esto se puede comprobar con una radiografía.
– Hueso que recubre al diente: por cada milímetro de hueso que recubra al diente pasarán 3 o 4 meses.
– Comprobar si hay retraso en la erupción del diente permanente.
– Relación oclusal: si ha habido movimiento de los dientes adyacentes puede haber una migración con la consiguiente pérdida de espacio, en este caso además de colocar un mantenedor se deberá recuperar el espacio perdido
– Ausencia congénita del diente permanente: en aquellos casos en los que no vaya a haber diente de reemplazo está indicada la colocación de un mantenedeor en el caso de que, en un futuro, se le vaya a poner un implante o, por el contrario, no convendrá ponerle un mentenedor en el caso de que el tratamiento sea de tipo ortodóncico
– Comunicación del plan de tratamiento: los padres decidirán si se le va a poner un mantenedor a su hijo o no en función de los futuros tratamientos, como por puede ser un tratamiento ortodoncia.

¿Cuándo se deberá suspender el tratamiento con retenedor?

– Retenedores fijos banda-ansa o corona-ansa: lo retiraremos cuando el diente al que se le está guardando el espacio alcance la mayor longitud mesiodistal posible
– Retenedores fijos a dos extremos: cuando haya erupcionado completamente el diente permanente podrá ser retirado, es conveniente dejarlo algo más de tiempo para que no se cierren los diastemas
– Mantenedores removibles: retiraremos el mantenedor cuando haya erupcionado completamente el diente permanente.