El contexto social de la estética dental

El deseo de ser atractivo ya no se considera un signo de vanidad; en un mundo económica, social y sexualmente competitivo, tener un aspecto agradable es una necesidad. Dado que el rostro es la parte más expuesta del cuerpo y la boca un rasgo  predominante, los dientes son cada vez más una fuente de atención. «Los dientes son sexy«, anunciaba una importante revista de moda, para después explicarlo en casi 500 palabras. El título era solo el encabezamiento de una serie de artículos que versaban sobre los dientes. El público ha advertido de forma gradual las «mejoras no naturales» que las estrellas de Hollywood han utilizado desde que empezaron a rodarse películas; ha descubierto que sus actores, modelos y cantantes favoritos usaban técnicas de estética dental para aparecer más presentables y atractivos. Algunos, siguiendo el ejemplo de Hollywoos, han pedido a sus odontólogos que les construyan unos dientes similares a los de algunos famosos y así han conocido métodos y materiales susceptibles de mejor aspecto.

Actualmente, en Estados Unidos, se aprecia en gran medida la salud y la vitalidad; de hecho, estas dos palabras se asocian con imágenes de belleza. Goleman y Goleman refirieron que las investigaciones observan que las personas atractivas consiguen trabajos más prestigiosos y mejor pagados. En West Point, los cadetes guapos y del estilo Clint Eastwood (mandíbulas y facciones marcadas) consiguen un rango militar más alto antes de la graduación que sus compañeros de promoción.

Las investigaciones también hallaron que era menos probable apresar a criminales con buen aspecto físico y, si iban a juicio, se les trataba con más benevolencia. Se encontró que los profesores trabajaban más fácilmente con niños atractivos; tanto los profesores como los alumnos consideran a los niños atractivos como más inteligentes y más aptos para lograr éxito en todos los aspectos. Muchos estudios sobre la autoestima han ilustrado que la imagen corporal era uno de los principales elementos del autorechazo. La televisión refuerza un estándar extraordinariamente elevado del atractivo físico, Hollywood siempre ha concedido gran importancia a la belleza y ha aportado estándares probablemente más elevados de los que la mayoría de nosotros nunca conseguirá.

La sociedad escoge a sus líderes para establecer estándares inespecíficos, aunque universales, de una forma aceptable de vestir, comportarse y divertirse. Las corrientes de la moda descienden de los salones de costura para gente adinerada o bien surgen de los grandes almacenes, donde la mayoría de las personas compran su ropa. Una frase pegadiza repetida en la radio o la televisión se convierte instantáneamente en parte del lenguaje nacional y canciones que empezaron como propaganda llegan a convertirse en música popular.

Muchas personas no influenciadas por los estándares estéticos determinados por la sociedad quieren modificar su aspecto físico para emular a sus líderes. Las actitudes sociales generales influyen profundamente en la idea que un individuo tiene de lo que significa ser atractivo «natural», «bonito» y «guapo» implican diferentes conceptos en la población.

La odontología estética requiere prestar atención a los deseos del paciente y al tratamiento de los problemas individuales del paciente. La odontología estética es el arte de la odontología en su forma más pura. El objetivo no es sacrificar la función, sino utilizarla como base de la estética. La excelencia de cualquier arte radica en su intensidad, capaz de hacer que se evapore todo lo desagradable, por estar en estrecha relación con la belleza y la verdad.

Fuente: Libro de Odontología estética por Ronald E. Goldstein, volumen 1.