Alta tecnología en odontología estética

La odontología se está convirtiendo en un consultorio sin papeles, donde cualquier registro imaginable podrá y se llevara a cabo mediante ordenador. La ficha clínica del paciente, que incluye todos los registros diagnosticados y de tratamiento, ya puede almacenarse, prestarse, imprimirse y transportarse electrónicamente.

Una de sus principales ventajas es que permite acumular grandes cantidades de información más rápidamente que si consultan las páginas de archivador para encontrar, por ejemplo, que cemento utilizo hace unos años para cementar una corona en concreto.

Sistema integrado

Actualmente, la mayoría de los sistemas de diagnósticos de alta tecnología están formados por unidades independientes; cada una realiza una tarea, lo que incrementa los costes de compra y la necesidad de espacio para el almacenamiento y uso. En el futuro, los procesos diagnósticos avanzados estarán controlados por una estación de trabajo integrada. La ventaja de este sistema orientado a los aspectos clínicos y de administración de información rápida y fácilmente desde localizaciones múltiples y flexibles dentro de la consulta.

Los componentes de un sistema integrado típico de estas características son:

  1. Sistema de administración de la consulta/ negocio.
  2. Cámara extraoral y video, con memoria e impresora.
  3. Cámara intraoral.
  4. Radiografía computarizada.
  5. Análisis oclusal.
  6. Diagnostico periodontal y bucal general activados por la voz.
  7. Sistema de información al paciente y de video interactivo.
  8. Sistema computarizado de imágenes.

El componente para realizar las fichas activado por la voz es actualmente el núcleo del sistema desde una perspectiva clínica, porque genera la información básica de la ficha electrónica. Además, a este sistema integrado pueden incorporarse el análisis de la articulación temporomandibular y la elevación estética. Los registros en video son una forma de consentimiento informado. Al registrar la cara y la sonrisa, también graba la voz del paciente cuando éste afirma comprender lo que es un procedimiento determinado y por qué se está haciendo.

Fuente: Libro de Odontología estética por Ronald E. Goldstein, volumen 1.