Tipos de clientes

Clientes leales: Estos son la base de su negocio.

  • Son clientes totalmente satisfechos.
  • Debe comunicarse con estos clientes de forma regular.
  • El valor de la experiencia del cliente es mayor que sus expectativas.
  • Muy probablemente, haga publicidad positiva de boca en boca.
  • En definitiva, usted y su empresa deben invertir tiempo y esfuerzo para atender a los clientes leales.

Clientes especializados en descuentos: Este tipo de clientes compra su producto o servicio de forma regular, pero basados en la cantidad de descuento que su empresa le ofrece.

  • Este tipo de clientes le ayuda a dar una mayor rotación al inventario, con la consecuente mejora en el flujo de caja.
  • Persiguen precios bajos, aunque no están insatisfechos sí están dispuestos a cambiar por otro producto o marca.
  • Aproveche a estos clientes siempre que estén activos o en temporada de rebajas.

Clientes difíciles: El cliente difícil es el cliente exigente,

  • es el cliente que siempre está quejándose de todo,
  • siempre encuentra un defecto hasta en el más mínimo detalle,
  • nunca queda satisfecho.

Clientes amigables: Es el cliente amable, simpático, cortes.

  • Es el cliente que todo negocio siempre quiere tener,
  • En ocasiones puede llegar a ser muy hablador, haciéndonos perder tiempo.

Clientes tímidos: El cliente tímido es el cliente introvertido, callado, en la mayoría de los casos, inseguro e indeciso.

  • Este tipo de cliente suele tener problemas para decidir su compra
  • Tiene problemas para comunicar con claridad lo que está buscando
  • Suele ser fácil de convencer, pero si le llegamos a vender un producto que no lo satisface, puede que lo llegue a comprar, pero lo más probable es que no vuelva a visitarnos más

Cliente impaciente: Este es el cliente que siempre tiene prisa, es el cliente que quiere entrar al negocio, comprar y salir lo más pronto posible.

  • Exige una atención rápida, sin importar que hayan otros clientes que hayan llegado antes que él.
  • Se ponte tenso cuando lo hacen esperar.

Clientes impulsivos: estos clientes no entran a una tienda convencidos de comprar algún producto en particular o marca en particular, pero se dejan llevar por el impulso.

  • Compran aquellos productos que les “parecen buenos” en ese momento.
  • Su empresa debe orientar sus esfuerzos de “display” a este tipo de clientes (vitrinas, mostradores, decoración) para atraer la atención.
  • Para obtener el mayor beneficio posible de estos clientes, la “asesoría” de sus empleados al cliente impulsivo es muy importante.