El constructivismo sociohistórico o sociocultural

A las dos interpretaciones anteriores la tendencia del constructivismo histórico añade un elemento dependiente de los procesos históricos y culturales. En consecuencia los procesos externos de la vida social influyen en la construcción del conocimiento. El ambiente juega también un papel importante, y éste debe permitir una actividad madura, lo que impulsará al estudiante a aprender. El ambiente o contexto ha de ser real, social, cotidiano.

De lo estudiado sobre el constructivismo, entiendo que no se trate de un modelo claro que se sustente en principios defendibles desde la ciencia y las investigaciones. Advierto en él como una amalgama de elementos de heterogénea procedencia, unos más coherentes y otros menos. Ahora bien, la tendencia o tendencias en su globalidad van dando bandazos sin consensuar u ofrecer un modelo unificado.

Driver (1994), por ejemplo, tan pronto habla del profesor como una autoridad para sancionar lo que es conocimiento científico, como esconde su acción para dejarle en mero observador o suministrador de andamiajes para que el estudiante sea el arquitecto constructor. Encomienda al profesor la tarea de introducir nuevas ideas y a los alumnos para que hallen su sentido, haciéndoles comprender las actividades, pero al mismo tiempo otorga a los estudiantes la capacidad de rechazar las propuestas. Tan pronto pide establecer estrategias didácticas como las niega a causa de la distancia entre las concepciones del sentido común y las científicas.

Fernando Larriba Naranjo presenta en 2000 su tesis doctoral titulada Modelos y estrategias de enseñanza en el área de Ciencias Sociales, Geografía e Historia en el Segundo Ciclo de Educación Secundaria Obligatoria en Castilla-León. La tesis busca conocer modelos y estrategias que utilizan los profesores y su valoración. La muestra contempla centros en todas las provincias que conforman la comunidad.

De entrada el investigador obtiene respuestas sólo en un cuarto de los centros solicitados y deseados, y contrasta con otras metodologías, como reflexiones autobiográficas y estudios de casos. Bien estudiados los datos recibidos parece que se trata de un profesorado motivado y cuyos modelos de enseñanza se inspiran mayoritaria e intensamente en las características que concurren en los constructivistas. Aprecian y utilizan el desarrollo intelectual del alumno calificándolo como esencial para que puedan entender los procesos históricos multicausales. Igualmente comprenden que la única forma de que los alumnos recuerden a medio y largo plazo los conocimientos es que dichos conocimientos se integren de una forma comprensiva en los esquemas conceptuales que poseen.

La enseñanza deberá fundamentarse en el conocimiento de carácter social que ya tienen cuando comience el curso. El profesorado deberá utilizar una metodología didáctica variada en función de la unidad didáctica que se vaya a trabajar y, por último, los profesores deberán actuar como intermediarios entre los contenidos y el conocimiento de los estudiantes.

Fuente: Libro de Estrategias innovadoras para una enseñanza de calidad, autor Ma. Luisa Sevillano García, editorial Pearson.