Auxiliares en la detección de caries dental

Los conocimientos sobre la enfermedad, así como los conceptos, formas de diagnóstico y tratamiento de la odontología han evolucionado debido, principalmente, a tres grandes factores:

  1. la visión de la caries dental como una enfermedad y, consecuentemente, la posibilidad de intervenir más tempranamente;
  2. el uso del flúor y
  3. la aparición de materiales restauradores adhesivos, que permiten restauraciones más conservadoras.

Esta nueva perspectiva ha conducido al surgimiento de una odontología preventiva que hoy reconoce la presencia de lesiones cariosas ocultas, menores e incipientes. La necesidad del diagnóstico temprano es fundamental, en el sentido de que mientras más pronto se realice la intervención, menor será la pérdida de estructura dentaria y mayor la posibilidad de éxito en la recuperación de la salud bucal. En los últimos tiempos han surgido diversos métodos de diagnóstico y, con ellos, dudas sobre cuál es el ideal y que pueda, además, cumplir las siguientes características: alto grado de sensibilidad y especificidad, bajo costo y fácil aplicación diaria.

A pesar de los grandes adelantos tecnológicos observados en el diagnóstico de caries dental, se considera que el examen clínico correcto, acompañado por el examen radiográfico, es un método eficaz para el diagnóstico de lesiones incipientes, que se caracterizan por aparecer principalmente en las superficies oclusales. Cuando hay dudas sobre el diagnóstico de lesiones incipientes se recomiendan métodos alternos y complementarios de tipo invasivo.

Para detectar las caries dentales es necesario realizar exámenes clínicos y radiográficos cuidadosos. No se considera que un examen dental en busca de caries sea completo si no incluye radiografías, pues estas permiten que el profesional identifique lesiones cariosas que no se observan a nivel clínico y evalúe la extensión y gravedad del trastorno.