Vestido y calzado de guantes de los cirujanos

Se visten y calzan los guantes ayudados por el instrumentista, por eso se dice que siguen técnica asistida. No es regla obligada, dado que estos miembros del equipo en cualquier circunstancia y según su voluntad pueden vestirse con la bata y calzar los guantes mediante la técnica autónoma.
El instrumentista, vestido con bata y guantes estériles, desdobla una toalla para secarse las manos y la coloca sobre las manos extendidas de la persona que se vestirá. Esta persona ejecuta el secado de las manos ya descrito.
En seguida, el instrumentista toma una bata estéril y mientras la sujeta por el cuello la extiende hacia abajo, sin llevar sus manos más allá del nivel de su propia cintura.  Toma los hombros de la bata por el anverso o cara que será la externa y la ofrece a la persona que se viste, exponiendo ante ella la superficie que ha de estar en contacto con el cuerpo.

De esta manera quedan visibles los orificios de las mangas y la persona puede introducir las manos en ellas y deslizarlas unos centímetros.
Vestido del cirujano
El instrumentista suelta la bata sin tratar de llevarla hasta los hombros y mientras la persona que se viste conserva los brazos extendidos sin sacar las manos de las mangas. El circulante ajusta la bata y anuda las cintas como ya se describió.
El instrumentista toma el bulto de guantes e identifica el derecho, lo sujeta por el puño y lo dobla hacia fuera, con los dedos del guante hacia abajo y la palma hacia la persona que los ha de calzar.  Se mantiene el guante con firmeza y se estira el puño con fuerza mientras que el cirujano introduce su mano en él.

Calzado del guante
Calzado del guante
El puño se desdobla para cubrir la manga de la bata del cirujano. Se repite la maniobra con la otra mano.

Calzado de guantes por medio de la técnica abierta

El uso de esta técnica se limita a los procedimientos en los que no se viste bata estéril, sino que sólo se calzan los guantes (curaciones, sondas, venoclisis, lavado de la región operatoria, etc.).
  1. Después de lavarse y secarse, se toma la guantera que da el circulante y se abre cuidando de sólo tocar la superficie exterior. Abierta la guantera se deja caer sobre una superficie limpia.
  2. No se debe dejar sobre una superficie estéril, ya que ha sido manejada con las manos desnudas, que no están estériles.  Los guantes están colocados lado a lado con talco suficiente.
  3. El puño doblado hacia fuera del guante permite su manejo por la cara interna que ha de estar en contacto con la piel de la persona que los calza.
  4. Se toma el primer guante por el doblez y casi siempre es el derecho, y se toma con la mano izquierda.
  5. Sin tocar ninguna otra parte del guante se identifica la ubicación del dedo pulgar y levantando el guante se separa de la mesa.
  6. Se sujeta el guante por el doblez con la mano izquierda, se introduce la mano derecha con ligeros movimientos de prono supinación.
  7. No hay necesidad de hacerlo con fuerza o violencia.
  8. Se introducen los dedos en los huecos correspondientes.
  9. Luego se calza el otro guante.
  10. Se introducen los dedos enguantados debajo del dobles de protección del guante izquierdo y se levanta el guante separándolo de la mesa.
  11. Se introduce entonces la mano izquierda.
  12. Con los dedos ya cubiertos por los guantes se deshacen los dobleces para cubrir los puños.
El calzado de los guantes