Calzado y botas

Se recomienda que el calzado sea cómodo y lavable, de tonos claros. Es recomendable también destinarlo para uso exclusivo en la zona de quirófano.
La suela puede ser de cuero o de material conductor para evitar la acumulación de cargas eléctricas estáticas en el cuerpo.  Al pasar a la zona gris, el calzado se cubre con botas de lona gruesas o desechables, que evitan que los zapatos sean vehículo de microbios al cambiar de zona de restricción.