Prótesis parcial de extensión

Este aparato depende de dos tipos de soporte totalmente distintas:

  • En un caso el sostén se deriva por el diente a partir del ligamento periodontal y el hueso
  • El otro origen de apoyo es la mucosa que cubre al hueso.

No obstante, la mucosa no está diseñada para funcionar como tejido de soporte directo o para tolerar las fuerzas oclusales. Su labor principal es cubrir al hueso y la región cervical del diente mientras provee la nutrición necesaria y actúa como mecanismo protector del diente y las estructuras contiguas. Si se complica el suministro de nutrimentos al hueso y el periostio, pueden ocurrir cambios o la resorción del hueso. La mucosa carece de estructura para soportar una fuerza compresiva o de pellizcamiento y no puede funcionar como lo hace en circunstancias normales.

El aparato parcial de extensión, con su combinación de soporte dental y mucoso, causa un equilibrio de movimiento desigual o disparejo. La magnitud del movimiento que acontece depende de varias situaciones:

  1.  La región de sostén
  2. La clase y el espesor de la mucosa
  3. Que también se emplee la región edéntula, o sea, la precisión de adaptación de la impresión y la inserción
  4. El refinamiento de los factores oclusales al terminar y colocar el dispositivo
  5. La reacción fisiológica del paciente individual, que, a su vez, depende de muchos factores biológicos.

Al planear la prótesis parcial de extensión, el primer punto a considerar es la ubicación del eje de rotación, que se establece por la posición de los descansos y, específicamente, la porción del descanso más cercana a la región edéntula. El movimiento mayor y más importante por considerar es aquel que resulta en la función y no el ocurrido durante el retiro.

El establecimiento de esta dirección de movimiento es fundamental en la colocación de los planos guía y los retenedores, de tal manera que no apliquen torsión, fijen o eleven los dientes soportes u otros en el arco.