Medición en educación

¿Cómo se aplica este concepto en educación? ¿Podemos hablar de medición educacional?

En educación asignamos símbolos numéricos a las distintas carac­terísticas de los alumnos, para ello utilizamos un instrumento que nos brinda una norma. Por ejemplo, cuando se aplica una prueba, se describe el conocimiento de los alumnos sobre un tema, se asignan números a los distintos niveles de conocimiento y, para asignar esos números, se establece una norma, por ejemplo, cada respuesta correcta vale un punto.

En la medición de algunos resultados de aprendizaje, por ejemplo, los referidos al dominio cognoscitivo, se puede lograr mayor pre­cisión, estableciendo distintos grados de rendimiento, por lo tanto los símbolos utilizados pueden ser números, por ejemplo de 1 a 100. En la medición de los resultados de aprendizaje correspondientes al dominio afectivo, no se pueden establecer diferenciaciones tan pre­cisas en su logro; sólo se podrán diferenciar y ordenar, cuatro o cinco grupos.

Por ejemplo, en la medición de la actitud de responsabilidad, sólo se podrá decir que un alumno es «muy responsable», «responsable», «poco responsable» o «nada responsable». En este último caso, normalmente en lugar de asignar números se asignan palabras que indican cualidades (Sobresaliente, Distinguido, Muy Bien, Bien, Regular, Deficiente), por ello se la llama medición cualitativa, para diferenciarla de la anterior que se denomina cuanti­tativa.

Fuente: Susana Avolio de Cois (1987), Evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje, Buenos Aires: Ediciones Marymar