Evaluación de la enseñanza

El objeto de la evaluación en este caso es la tarea del docente; los objetivos propuestos, las actividades realizadas, los recursos uti­lizados, las técnicas de evaluación, la forma de estructurar los conte­nidos, etc. Es decir que se evalúa la acción del docente, no sólo al juzgar el planeamiento curricular elaborado, sino también al apreciar el valor de las actividades de aprendizaje realizadas por los alumnos, la pues­ ta en marcha del currículo.

La enseñanza se puede evaluar en forma indirecta a partir de la evaluación de los alumnos, ya que de los resultados de aprendizaje obtenidos se puede inferir la calidad de la enseñanza realizada. La enseñanza también se puede evaluar en forma directa. Para ello el docente puede realizar una autoevaluación o solicitar a los alumnos que participen emitiendo su opinión sobre la tarea realizada.

También es tarea específica del director y del supervisor juzgar la calidad de la enseñanza, pudiéndolo efectuar a través de las observa­ciones de clases, análisis de planeamientos, etc. Lo fundamental en este tipo de evaluación es que, sea que se rea­lice en forma directa o en forma indirecta, debe tender a un perfec­cionamiento futuro de la tarea docente.

Fuente: Susana Avolio de Cois (1987), Evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje, Buenos Aires: Ediciones Marymar