Instrumentos de evaluación del aprendizaje en la enseñanza tradicional y a distancia en línea

Son instrumentos aplicables para evaluar el aprendizaje, entre otros, la prueba objetiva, preguntas intercaladas, pruebas adaptativas y autoadaptadas, prueba de ensayo, proyecto, interrogatorio, lista de verificación, escalas, rúbrica, portafolio y mapa conceptual.

Prueba objetiva

La prueba objetiva se usa cada vez menos por parte del profesor para evaluar el aprendizaje de sus alumnos. En cambio, es común en los cursos a distancia “en línea”, sobre todo por la posibilidad que proporciona de calificarse en forma automatizada y de estructurar pruebas paralelas a partir de un banco de reactivos (Chacón, 1994).

Preguntas intercaladas

Son las que se hacen a lo largo de la clase en la enseñanza tradicional o de los textos en la educación a distancia. En ambos casos se usan con frecuencia, aunque en el aula se les aplica de manera azarosa, sin planear y sin tener un objetivo explícito. En la enseñanza a distancia “en línea” están planeadas, tienen un propósito particular, elaboradas concienzudamente, son pertinentes (García, 2001).

Prueba adaptativa y autoadaptada

Estos instrumentos requieren forzosamente del uso de la computadora. El primero refiere la prueba en la cual las preguntas se presentan al evaluado de acuerdo con su nivel de habilidad, de manera que se tienen pruebas individualizadas. El segundo corresponde a una modalidad de las adaptativas, con la diferencia de que en ellas el alumno elige el nivel de dificultad de cada una de las preguntas que se le plantean. Ambas se presentan en el formato de prueba objetiva.

Son poco usadas como parte integrante de la enseñanza tradicional, en cambio son altamente recomendables para la educación a distancia “en línea”, ya que permiten un diagnóstico personal continuo del nivel de aprendizaje alcanzado (Van Horn, 2003).

Prueba de ensayo

En esta prueba el evaluado debe escribir sus respuestas, las cuales comúnmente tienen una extensión de más de un párrafo con frecuencia hasta de algunas cuartillas. Puede incluir casos, informes de campo, etcétera.

Muy comunes en la enseñanza tradicional por la facilidad de su elaboración, aunque resultan difíciles de calificar. Se usan también en la educación a distancia “en línea”, aunque ameritan de la participación indispensable del tutor o asesor para su revisión. (Chacón, 1994). No pueden usarse en los cursos en los cuales no se disponen de tutores suficientes.

Proyecto

El evaluado elabora un informe o proyecto del tema seleccionado. Igual que la prueba de ensayo requiere de la expresión escrita, en este caso en varias cuartillas. Usual en la enseñanza tradicional. Es muy útil para evaluar la integración de conocimientos, pero como se tienen versiones diferentes, una por cada estudiante, en la educación a distancia “en línea” no se puede calificar en forma automatizada; amerita de la participación del tutor.

Tanto en la prueba de ensayo, como en el proyecto, deben establecerse claramente los criterios de calificación y de preferencia incluir para el tutor una respuesta modelo que le ayude a normar su criterio y permita homologar los juicios de todas las personas que fungen como tales.

Lista de verificación

Este instrumento permite registrar si una cualidad o característica del atributo evaluado se encuentra presente. Se usa para juzgar ejecuciones o productos. Poco común en la enseñanza tradicional, con excepción de algunas disciplinas como la medicina, en la que se emplea para calificar la práctica de los residentes.

La educación a distancia “en línea” hecha mano de ella sobre todo para que el alumno evalúe por si mismo sus actividades, al considerar los criterios incluidos en la lista, referidos a una ejecución o producto deseables. También se incluyen como recurso del tutor con el propósito de indicarle criterios precisos para evaluar a los alumnos.

Escalas

Igual que la lista de verificación se usan para observar características o cualidades de productos y ejecuciones. A diferencia de ella las escalas marcan el grado en el cual la característica o cualidad está presente. Existen tres modalidades, numérica, gráfica y descriptiva. La diferencia entre cada una se encuentra sólo en la forma de representar la escala; la numérica emplea números, la gráfica cuadros o líneas y la descriptiva, como su nombre lo dice, descripciones de los distintos niveles de realización (Sax, 1997).

Poco frecuentes en la enseñanza tradicional. En la modalidad a distancia “en línea” se utilizan de la misma manera que la lista de verificación.

Rúbrica

Se le puede describir como una escala múltiple. Contiene los elementos a evaluar y en cada uno de ellos la descripción de los diferentes grados de realización, los cuales se encuentran ubicados en dos polos formados por la ejecución novata en un extremo y la experta en el otro. Además de estas, que por sí mismas integran una escala descriptiva, también presenta baremos cuantitativos y/o cualitativos para valorar cada una. Es más precisa y exhaustiva que las escalas (Herman, Aschbacher y Winters, 1997).

En México no se ha usado en la enseñanza tradicional, entre otras cosas porque es poco conocida. Se le incluye en la educación a distancia “en línea” de igual forma que la lista de verificación y las escalas (Born y Jessup, 2003).

Portafolio

Más que un instrumento constituye un archivo o receptáculo en el cual se guardan varios instrumentos de evaluación del alumno, así como algunos de sus trabajos e informes. Tiene la característica que permite observar las ejecuciones del estudiante en un período, sus avances y tropiezos.

Se utiliza cada vez más en la enseñanza tradicional, aunque no se explotan todas sus virtudes, en vista de que los profesores no hacen observaciones y recomendaciones a las deficiencias que tiene cada estudiante a lo largo del curso. Se emplea sobre todo para calificar en una evaluación sumaria.

Tiene gran uso en la modalidad a distancia “en línea”. En el portafolio electrónico se integran las actividades más relevantes realizadas por el estudiante (García F, 2005). En él el tutor escribe sus comentarios que orientan la superación de las dificultades y errores de aprendizaje. Es uno de los medios importantes de comunicación entre el tutor y el alumno.

Mapa conceptual

Es la representación esquemática de un tema. Funciona como estrategia de aprendizaje, como recurso tipográfico en los textos, pero también como instrumento de evaluación (Taricani y Clariana, 2006 y Tsai, Lin y Yuan, 2000).

Su empleo en la enseñanza tradicional se está generalizando a pesar de las complicaciones que conlleva su calificación. En la modalidad a distancia “en línea” se utiliza, pero no de manera amplia, ya que enfrenta la dificultad de que su uso supone que los alumnos conocen lo que es un mapa conceptual, cómo elaborarlo y la forma de dibujarlo en la computadora.

Para concluir este apartado vale la pena señalar que al juzgar la calidad de los cursos a distancia “en línea” no se puede soslayar la valoración de la pertinencia de los instrumentos elegidos para evaluar el aprendizaje, tanto en forma diagnóstica, como formativa y sumaria.

Fuente: Quesada Castillo, R. (2006, Septiembre). Evaluación del aprendizaje en la educación a distancia “en línea”. RED. Revista de Educación a Distancia, número M6 (Número especial dedicado a la evaluación en entornos virtuales de aprendizaje) Consultado (11/05/2014) en http://www.um.es/ead/red/M6