Introducción a la auditoría interna y externa

En su origen la función de auditoría era revisar la situación económica-financiera de la empresa, buscando posibles fraudes o errores y asegurando la aplicación correcta de las normas contables. La auditoría interna se concebía como un control de controles, que funciona examinando y valorando la adecuación y funcionalidad de éstos.

Es la mayor dimensión y complejidad de las empresas las que lleva a crear en 1941 el Instituto de Auditores Internos (IIA), cuyas funciones fundamentales eran la formación profesional de los auditores internos, perfilar y desarrollar la función de auditoría interna, y elaborar las normas y reglas que aseguraran la correcta práctica de dicha función, con las debidas garantías de eficacia y Ética. En este contexto se definía la Auditoría Interna como una función independiente de evaluación establecida como un servicio en la Organización para examinar y evaluar sus actividades. El objetivo de la Auditoría Interna es ayudar a los miembros de la Organización en el cumplimiento objetivo de sus responsabilidades. A tal efecto, la Auditoría Interna les proporciona análisis, recomendaciones, consejo e información, relativos a las actividades revisadas.

Es en junio de 1999 (entraron en vigor en enero de 2002) cuando se aprobaron por el Consejo de Administración del IIA las normas para el ejercicio profesional de la auditoría interna, donde se contempla la Definición de Auditoría Interna, El Código de ética, las Normas y otras Guías para el ejercicio profesional de la auditoría interna. Estas normas que regulan la profesión de auditoría interna tienen como propósito:

  • Establecer los principios básicos para el ejercicio de la auditoría interna.
  • Prever un marco normativo para ejercer y promover un amplio rango de actividades de auditoría interna de valor añadido.
  • Establecer las bases para medir el desempeño de la auditoría interna.
  • Fomentar la mejora en los procesos y operaciones de la organización.

Tras un proceso de debate y consulta con los profesionales de todo el mundo, se aprobó una nueva definición de auditoría interna, indicando que la auditoría interna es una actividad independiente y objetiva de aseguramiento y consulta, cuya finalidad es aumentar el valor y mejorar las operaciones de la organización. Ayuda a que la organización cumpla con sus objetivos mediante la aplicación de un enfoque sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la efectividad de los procesos de manejo de riesgos, control y dirección.

En esta definición subyacen las siguientes premisas:

  • La auditoría interna se define por como sus servicios se han desempeñando, más que por quien los desempeña o cuales son.
  • Para ser aceptada o viable la auditoría interna necesita ser percibida como profesión que añade valor a las organizaciones, y en este sentido los auditores internos deben adoptar la perspectiva de cadena de valor completa.

Las normas y otras orientaciones profesionales no sólo deben guiar a la profesión, sino que también deben simbolizar una calidad distintiva para el mercado.

Fuente:  Borrajo Domínguez Manuel, La auditoría interna y externa, Junio 2002.