Otras normas del sistema de tránsito

Además de las normas establecidas por ley para regular el sistema de tránsito, existen otros principios, que no están escritos, pero son igualmente importantes:

  • Confianza. Las vías públicas son un ejemplo de “espacio compartido”, en el que el derecho de unos a usar y ocupar las calles y carreteras tiene como límite los derechos de los demás a utilizar ese mismo espacio. Las normas de tránsito son válidas en tanto se tiene confianza en que los otros conductores y peatones también las respeten.
  • Observación. Compartir con otros usuarios (peatones, ciclistas, con-ductores, etc.) las vías públicas requiere el desarrollo de la capacidad para prever los movimientos y maniobras de los demás, evitando ser sorprendidos y reaccionando de forma adecuada y segura.
  • Prudencia. En relación a la circulación, una conducta prudente es aquella que valora las circunstancias del conductor, el vehículo y la vía, y en función de ellas adapta su comportamiento.
  • Atención.  La conducción de un vehículo es una actividad compleja. Conviene, por tanto, poner en alerta todos los sentidos y, muy especial-mente, la vista, pues por los ojos se recibe el 90 % de la información que el conductor necesita.

Fuente: Manual de prevención de accidentes, Grupo Sancor Seguros, Prevención Art, 2007.