Reconociendo los trastornos musculo-esqueléticos
Los trastornos musculo esqueléticos (TME) pueden afectar a los trabajadores que pasan mucho de su tiempo en una estación de trabajo. TME es un término usado para describir una variedad de trastornos. En este tema, usted aprenderá a reconocer los TME.
Algunos empleados que pasan mucho tiempo en sus estaciones de trabajo experimentan molestias o dolor en sus músculos. MSD es un término amplio utilizado para describir una variedad de dolores y molestias. TME afectan los músculos, articulaciones, tendones y otras partes del sistema musculo esquelético.
Se denomina esfuerzo repetitivo (RSI) y síndrome del túnel carpiano, estos son términos que a veces se utilizan para describir algunas formas de TME.
Los trabajadores en todo tipo de lugares de trabajo pueden experimentar trastornos musculo esqueléticos. Los trabajadores de oficina son los más propensos a sufrir de trastornos musculo esqueléticos si tienen que girar en su asiento, repetir una acción con demasiada frecuencia, se sientan en un punto incómodo, trabajar demasiado tiempo sin descansos, o trabajar en un ambiente estresante.
Un empleado tiene más probabilidades de estar en riesgo de desarrollar trastornos musculo esqueléticos si su trabajo incluye una serie de estos factores.
Los TME puede afectar las manos, las muñecas y los brazos. La más común del TME afecte a esos miembros superiores se Lesión esfuerzo repetitivo (RSI). Con RSI, el uso excesivo de los músculos de los miembros superiores causa lesión a los músculos. Por lo general, esta lesión NO tendría la oportunidad de sanar porque el trabajo repetitivo continúa.
Dolor de espalda y hombros
Los TME también puede afectar a la espalda, hombros y cuello. El dolor de espalda es uno de los tipos más comunes de TME y puede ser causado por una variedad de diferentes factores. Algunas de las razones para el dolor de hombro incluyen mala postura en la estación de trabajo, o el uso de un ratón eso es demasiado alto o demasiado lejos.
Los síntomas comunes de los TME
El dolor que puede durar días, incluso semana o los calambres presentados de la misma manera.
