El lenguaje es un reflejo de la realidad social

Los seres humanos empleamos el lenguaje para comunicarnos y comunicar cosas muy complejas, tan complejas como los productos de las civilizaciones que hemos creado y lo seguimos empleando para divulgar e impulsar el progreso científico y tecnológico. Por ello el lenguaje -el habla, que es una manifestación del mismo, pero no la única- es un instrumento de enorme importancia y poder.

Hay autores y autoras que manifiestan que el sistema lingüístico del español no es sexista, sino que el sexismo lo imprimen las personas -el hablante y el oyente- y sus respectivos contextos mentales. Lo verdaderamente importante, por lo tanto, no es el contexto lingüístico que se utiliza, sino lo que piensan quienes se comunican. Si nuestro sistema lingüístico no es sexista, la transmisión de este saber sí que lo es y se hace de manera inconsciente, pero muy efectiva.

El aprendizaje del lenguaje no es imparcial, hombres y mujeres no hablamos de la misma manera, pero no lo detectamos debido a la precocidad de su adquisición.

Aunque la forma aparentemente no sea sexista, el fondo lo es, ya que en general se habla desde la óptica de los hombres.

Fuente: Manual del lenguaje no sexista, Ayuntamiento de Leganés