La puerta de honor, o la Porte dHonneur

Fue la entrada principal, en donde destacaban en especial dos elementos: las fuentes congeladas trabajadas en vidrio por René Lalique (1860 – 1945) en forma piramidal, dando más bien la idea de una gran columna con todo y capitel, y el gran arco triunfal de la reja de Edgard Brandt (1880 – 1960) compuesta por líneas curvas de diversos grosores que mostraban elementos vegetales. Esta puerta, con sus diseños téctonicos y geométricos de páneles, esculturas, rejerías y fuentes, darían un sello característico al Art Déco.

Para conectar el pabellón con el otro lado del río Sena, el puente Alejandro III, que había sido inaugurado en la exposición de 1900, fue investido de nuevos diseños hechos por Mauurice Dufrene (1876 – 1955) para boutiques individuales, entre las que destacaban las de Sonia Delunay, Rene Lalique, Jacques Heim y Gilbert Gireau. El puente parecía salido de una fantasía o de un cuento de hadas, pues la iluminación que recibÌa en diversos colores asemejaba piedras preciosas de gran tamaño.

A los lados del puente pequeñas embarcaciones flotantes funcionaban como elegantes restaurantes, mientras que Paul Poiriet (1879 – 1944) en tres barcos montó su Ateleier Martine, con atractivos y lujosos interíores. Y no podía faltar el símbolo de la ciudad de París, la torre Eiffel, en la cual se montaron juegos de luces que formaban círculos, formas geométricas, estrellas, cometas y hasta un zodiaco, publicitando la marca de automóviles Citroén.

La invitación hecha a la magna exposición llevaba como fin que se mostrara los adelantos en materia de artículos de decoración como de productos industriales, pero ante la incompatibilidad de presentar trabajos en conjunto entre industrias y talleres de decoración, muchos productos expuestos, así como el diseño y construcción de pabellones dio como producto la exaltación de artistas que se coronaron como grandes exponentes del Art Déco.

Los cuatro almacenes más importantes de París hicieron gala con sus pabellones colocados en cada esquina del pabellón general:

Studium del Louvre, Primavera de Au Printemps, La Maitrise de Galerías Lafayette y Pomone de Au Bon Marche. Estos pabellones exhibieron «lo más depurado del diseño art deco, que aunque en arquitectura no aportaron ninguna novedad, la suntuosidad de su decoración y el uso de nuevos materiales fue un punto clave para lo que ahÌ en adelante sería la base para la creación de este particular estilo».

Debido a la importancia de estos pabellones en su toque distintivo considerado ya como Art Déco, como lo señala Xavier Esqueda, y a la fuerte influencia que provocaron sus diseños, haremos una breve descripción de cada uno de ellos.

Fuente: Apunte Historia del Arte del Siglo XVIII al Siglo XX de la U de Londres