La libertad para el compromiso

La vida del hombre se desarrolla a través de compromisos. Junto con el derecho a ser libre, el hombre tiene la obligación de ejercer su libertad de forma responsable.

El llamamiento a la libertad es también un llamamiento a la responsabilidad.

La libertad por sí misma, independientemente del uso que se hace de ella, de la nobleza del corazón o de la crueldad, no es el bien más alto. La libertad, como la posibilidad de hacer “lo que me da la gana”, es un concepto vacío.

El si gnificado de la libertad depende de su objetivo, es decir, de aquello por lo que la persona se decide.

(García de Alba, Juan Manuel: Ética Profesional, Pág. 127)