Sucesión

El cambio en una comunidad biótica es más o menos constante. Penetran en el área nuevas especies en tanto que para las antiguas, las condiciones cambian, lo que las obliga a partir o a morir. Reemplazo continuo de una comunidad se designa como sucesión y sólo termina cuando se ha alcanzado una etapa clímax. El proceso de la sucesión es resultado, en parte, del clima y el hábitat físico, el cambio permanente en una región y, en parte, de las actividades de los organismos de la comunidad interior.

Los líquenes, por ejemplo, constituyen un excelente organismo explorador en la primera comunidad orgánica que crece en una superficie de piedra desnuda. Su secreción de ácidos orgánicos desintegra la superficie de la roca y hace que estén disponibles elementos nutritivos y sustratos suficientes para que las esporas del musgo puedan germinar y establecer sobre la piedra una nueva comunidad dominada por los musgos. A su vez, éstos retienen una mayor cantidad de lluvia que los líquenes y, de modo general, cambian las condiciones ambientales a tal punto, que muchos de los líquenes mueren.

En esta forma, se ha alcanzado una nueva etapa en la sucesión. A continuación, el lecho abundante en musgos proporcionará acaso condiciones satisfactorias para el establecimiento de helechos. Esta serie de pasos o comunidades que se desarrollan en el proceso de la sucesión se designa como ser.

Después de atravesar comunidades relativamente transitorias (llamadas etapas serales), el seré termina en una comunidad clímax, que es la mejor adaptada a las condiciones de clima y suelo dominantes. Si la sucesión que ha conducido a esta etapa de clímax empezó en un área como una piedra o arena de exposición reciente no ocupada anteriormente por una comunidad biótica, tenemos una sucesión primaria.

La primera etapa serla en la sucesión primaria se designa como comunidad pionera. Si la sucesión de comunidades tuviera lugar en un área de la que una comunidad ha sido eliminada (por ejemplo, un campo arado o un bosque talado), tenemos una sucesión secundaria. El proceso de la sucesión secundaria suele ser muy rápido, puesto que los elementos nutritivos, las bacterias del suelo y todos los elementos necesarios están ya presentes, debido a las actividades de los organismos anteriores.

Así, por ejemplo, la mala hierba crece abundante, en pocas semanas, en un campo arado; en efecto, no necesita esperar que las etapas tempranas de sucesión primaria preparen el substrato del suelo para las necesidades específicas de estas plantas fanerógamas evolutivamente superiores. Si el clima y el suelo son apropiados, seguirán arbustos y, más adelante, árboles a la etapa seral de la mala hierba.

La tendencia general, tanto en la sucesión primaria como en la secundaria, es hacia una etapa con un tejido de alimentos complejo de la comunidad, donde se pierde menos energía y se da una alta eficiencia ecológica en todos los niveles de la pirámide de los alimentos.