Porfirio Díaz

José de la Cruz Porfirio Díaz Mori nació en Oaxaca (ahora Oaxaca de Juárez), el 15 de septiembre de 1830 – † París, 1 de julio de 1915). Militar, político y presidente de México en diversos periodos.

Primeros años

Hijo de José Fernando Faustino De La Cruz Díaz y Maria Petrona Mori (de ascendencia italiana). Perdió a su padre a los tres años de edad y su madre se hizo cargo de la familia, atendiendo el único mesón de la ciudad de Oaxaca llamado el Mesón de la Soledad.

En 1845 ingresa en el seminario bajo la guía de su primo José Agustín Domínguez (posteriormente Obispo de Oaxaca). En 1846 Díaz se une al batallón Trujano como voluntario para pelear contra la invasión estadounidense. En 1849 entra al Instituto liberal de artes y ciencias de Oaxaca. En 1853 Diaz entra al servicio del abogado liberal Marcos Perez también en Oaxaca.

En 1854 Porfirio Diaz declara públicamente su apoyo al Plan de Ayutla y a la rebelión dirigida por Juan Álvarez sumandose a la Revolucion, se destaca en peleas en la Sierras de Oaxaca. En Diciembre de 1856 el gobernador Benito Juárez otorga a Díaz su primer rango militar como capitán de infantería de la Guardia nacional.

Carrera militar

Combatió contra el general Antonio López de Santa Anna en la Revolución de Ayutla con la cual fue vencida el gobierno de éste general, llevándolo al exilio.

En 1858, durante la Guerra de Reforma, participa en el sitio y la toma de Oaxaca. En abril el gobernador del estado lo nombra comandante militar y gobernador del departamento de Tehuantepec y se le asciende al rango de mayor. En 1859 se le asciende al cargo de lugarteniente-coronel.

En 1860 posterior a su victoria en el mes de mayo en Ixtepeji en la sierra norte de Oaxaca se le asciende al grado de coronel. En 1861 Diaz es ascendido a brigadier general a raíz de la acción militar de agosto en Jalatlaco.

En 1862-1863 durante la intervención francesa participa en la Batalla del 5 de Mayo. En 1863 Diaz es capturado por las tropas francesas pero escapa. Juárez le ofrece el puesto de secretario de Defensa o de comandante en jefe del ejército así como el gobierno de Veracruz. Díaz las rechaza pero acepta el nombramiento como comandante del Ejército del Centro. Ese mismo año es ascendido a general de división.

En 1864 los conservadores le ofrecen unirse a la causa imperial pero Díaz se niega. En 1865 es capturado por las tropas imperiales en Oaxaca pero escapa y se enfrenta en batallas en Tehuitzingo, Piaxtla, Tulcingo y Comitlipa. En 1866 Díaz declara formalmente su lealtad a Juárez. Consigue victorias en Nochixtlán, Miahuatlán, la Carbonera y toma nuevamente Oaxaca. Es ascendido al grado de general. Ese mismo año Bezaine, comandante de las fuerzas imperiales, le ofrece entregar la ciudad de México si Díaz retira su apoyo a Juárez. La oferta es rechazada.

En 1867 el Emperador Maximiliano I le ofrece a Porfirio Díaz la comandancia del ejército y su rendición (de el Emperador) a la causa liberal. Díaz las rechaza. Triunfo de Díaz y toma final de Puebla el 2 de abril de 1867.

Ascenso político

Contendió dos veces como candidato a la Presidencia de la República, en 1867 y 1871, perdiendo en ambas ocasiones contra Benito Juárez. El 8 de Noviembre de 1871 se levanta en armas en contra de Juárez, acusando de fraudulentas dichas elecciones y proclamando el Plan de la Noria dando inicio a la Revolución de la Noria. En Marzo de 1872 las fuerzas de Diaz, al mando del general Treviño, son derrotadas en la batalla de La Bufa en Zacatecas. El 18 de julio de 1872 muere el presidente Juárez a causa de una angina de pecho, Sebastian Lerdo de Tejada toma la presidencia y ofrece amnistía a los rebeldes. Díaz acepta renuentemente y se «retira» a la hacienda La Candelaria en Tlacotalpan, Veracruz.

En 1874 Diaz regresa al Congreso como diputado por Veracruz. Ese año el anticlericalismo de Lerdo provoca las rebeliones cristeras en el noroeste seguidas por revueltas regionales y huelgas textiles y mineras. En 1875 Lerdo ofrece a Diaz el puesto de embajador en Berlin el cual rechaza. Diaz viaja a Nueva Orleans y Brownsville para planear la rebelión.

En 1876, cuando Sebastián Lerdo de Tejada pretendió reelegirse para un segundo término, Diaz lanza en Ojitlán, Oaxaca el 10 de Enero el Plan de Tuxtepec dando inicio a la Revolución de Tuxtepec. Logra ese mismo año el triunfo militar y meses después, mediante elección, la presidencia de la república, dando comienzo al periodo de la Historia de México conocido como Porfiriato.

Periodo Tuxtepecano, 1876-1880

En su primer periodo de gobierno, Díaz elige un gabinete Tuxtepecano: Protasio Tagle en Gobernación; Justo Benítez en Hacienda; Ignacio Ramírez en Justicia y Educación; Vicente Riva Palacio en Fomento; Pedro Ogazón en Defensa e Ignacio Vallara en Relaciones exteriores.

En Mayo de 1877 una enmienda constitucional evita la reelección presidencial sucesiva. Asimismo, la Ley de reforma electoral intenta ampliar la participación política. El gobierno se involucra en las disputas electorales de Puebla, Hidalgo, Michoacán y Chiapas. Las elecciones al Congreso dan mayoría a los Tuxtepecanos (113), con 35 «independientes».

En 1878 Manuel González es nombrado ministro de Defensa. Ese mismo año se pelean insurrecciones lerdistas en Piedras Negras y Matamoros. Al año siguiente en 1879, más de estas rebeliones, esta vez en Veracruz, dejan un saldo de nueve ejecuciones sumarias realizadas por el Gobernador Luis Mier y Teran.

En Diciembre de 1879, levantamientos militares en Sonora, Baja California y Tepic son derrotados por las tropas federales al mando de Manuel Gonzalez.

Presidencia de Manuel González

En 1880 fue elegido presidente Manuel González (amigo de Porfirio Díaz, militar que perdió el brazo en la batalla del 2 de Abril de 1867), quien le ayudó a realizar las reformas pertinentes para poder reelegirse. Durante este periodo desempeño un cargo en el gabinete de González como Ministro de Fomento. En 1881 renuncia y es electo gobernador de Oaxaca. Ese mismo año Diaz contrae matrimonio con Carmen Romero Rubio hija de Manuel Romero Rubio, un prominente Lerdista. En 1882 Diaz recibe licencia para dejar el gobierno de Oaxaca.

Presidencia

En 1884, la Constitución fue reformada para que el General Díaz pudiera reelegirse, éste se mantuvo en el poder de 1884 a 1911.

Algunos de los principales eventos de este periodo son:

1886: Se suprime la rebelion Yaqui. Deportaciones masivas a Yucatan.

1887: Enmienda constitucional que permite reeleccion por un periodo consecutivo. Segunda reeleccion de Diaz.

1889: Muerte de Sebastian Lerdo de Tejada. Diaz rechaza el ofrecimiento de California para comprar Baja California.

1890: Enmienda constitucional que elimina todas las restricciones para la reeleccion presidencial. Se hace el pago final de la deuda externa con Estados Unidos.

1892: Tercera reeleccion de Diaz. Disturbios antireeleccionistas en Coahuila.

Su gobierno se impuso, para eliminar y controlar cualquier tipo de disidencia política en el país, mediante la utilización del ejército y de diversos cuerpos policíacos, quienes garantizaron, un país tranquilo.

Gobernó el país ayudado de un grupo de políticos, igualmente intelectuales afines, a los cuales el pueblo denominó científicos, por apoyarse, en métodos científicos para la administración del gobierno. Algunos gobernadores de los estados, al igual que Díaz, se mantuvieron en el poder por periodos de 20 años o más.

Desarrolló la industria, el comercio y el transporte a costa de una fuerte dependencia de las potencias extranjeras en el ámbito de transporte. El trazado de las principales líneas férreas, por ejemplo, era de las zonas mineras a los puertos y en el caso de Sonora, cruzaban directamente la frontera hacia los Estados Unidos.

A su vez, fortaleció los latifundios agrícolas, limitó los derechos políticos y reprimió a la oposición y a los movimientos de huelga (Cananea, Río Blanco).

Las condiciones de los trabajadores mexicanos durante el porfiriato eran miserables, las condiciones de vida del proletariado y de los campesinos, aunados a la represión de los sectores medio e intelectual, crearon una poderosa oposición a su gobierno, sin embargo mantuvo la economía estable y casi sin ninguna dependencia económica de Estados Unidos. Es por eso que este decide apoyar económicamente movimientos armados para desestabilizar la economía Mexicana y poder así quitar la base de la estructura política Porfirista.

En 1908 concedió una entrevista al periodista estadounidense James Creelman, en la cual declaró que el país ya se encontraba maduro para la democracia, pero Díaz se lanza a una nueva reelección en los comicios de 1910.

En las elecciones de 1910, Porfirio Díaz se enfrentó al Partido Antirreeleccionista, fundado por don Francisco I. Madero, un joven hacendado de Coahuila. Madero lanzó su candidatura a la presidencia y la de Emilio Vazquez Gómez a la vicepresidencia.

Díaz encarceló a Madero, el cuál contaba con un creciente apoyo popular, en San Luis Potosí, unos días antes de las elecciones. Venciendo mediante una fuerte represión armada, Díaz fue declarado Presidente para otro periodo más. Madero al sentirse ultrajado y no hallar otra forma de revindicar la democracia mexicana, convoca a una insurrección general el 20 de noviembre de 1910 por medio del Plan de San Luis, dando inicio así a la Revolución Mexicana.

Junto con su gabinete (Jose Yves Limantour, Ramon Corral, Justo Sierra, Olegario Molina)el Sr. Díaz se vio forzado a renunciar el 25 de mayo de 1911 y ante el embate revolucionario tuvo que dejar el país que gobernó por casi 35 años para salir por el puerto de Veracruz en el barco Ipiranga hacia Francia, exiliándose primero en España.Vivio en Paris en La Calle Victor Hugo. Realizo viajes con su familia a Egipto y Alemania, donde le rendieron Homenajes.

Murió en París el 2 de julio de 1915. Fue sepultado en la iglesia de Saint Honoré l’Eylau de dicha ciudad. En 1921 sus restos fueron trasladados al Cementerio de Montparnasse donde continúan su exilio.

Unas de las frases más recordadas de Don Porfirio fue: «¡Pobre México! ¡Tan lejos de Dios, y tan cerca los Estados Unidos!», y otra mas, para definir su gobierno: Mucha Administracion y poca politica

Al dejar el país en 1911, sabía que llegaría el momento de rendirle cuentas a la historia y a su patria, quizá por eso, en las últimas líneas de su renuncia escribió para el futuro:

“Espero que calmadas las pasiones que acompañan a toda revolución, un estudio más concienzudo y comprobado haga surgir en la conciencia nacional, un juicio correcto que me permita morir, llevando en el fondo de mi alma una justa correspondencia de la estimación que en toda mi vida he consagrado a mis compatriotas”.