Composición tipográfica y la denotación

Lo primero que habría que decir es que la tipografía tiene tres funciones básicas que son: Técnica, Legibilidad, Información. También habría que agregar las variables de la letra que son las mayúsculas y minúsculas, de caja alta y caja baja respectivamente. La mayúscula es la forma mas antigua de escritura, y proviene de la transformación de los signos pictográficos. la función de esta forma se recoge en los usos normalizados y establecidos como; grosores, tamaños y estilos.

La minúscula o letra de caja baja, se les denomina por el hecho de escribir a mano las formas grabadas en piedra conducían a una serie de redondeamientos sucesivos y de trazos alargados que acentuaban la libertad de las horizontales para estirarse hacia arriba y hacia abajo. Su uso se había tomado para la escritura de libros a mediados del siglo XV.

El dibujo de la letra contiene una serie de trazos esenciales que nos llevan a una ilusión óptica de su construcción como lo son las verticales, horizontales, diagonales y curvas, con los cuales se construye el signo tipográfico; ello conlleva en la construcción de una palabra la cual hay que tener ciertas consideraciones ópticas en sus alturas y separaciones entre letra y letra.

Por ejemplo, la curva de una O alineada con otras horizontales dará la impresión de una O excesivamente pequeña, por lo tanto hay que agrandar las letras redondas y hacerlas sobresalir de la alineación tanto por arriba como por abajo. Una  E  o  una  L  mayúsculas  parecerán  más  altas  y  superarán  la  alineación horizontal de las otras letras situadas cerca de una I o una H, por lo que será preciso hacer que los extremos de las I y las H sobresalgan ligeramente de las alineaciones teóricas, a la vez que se reducirán las E, las I, etc. Las diagonales, dada su orientación intermedia entre las horizontales y las verticales, deberán adelgazarse ligeramente.

La separación entre letra y letra nos lleva a saber que cuando tenemos letras donde predominan las verticales, por ejemplo una H y una M, la separación será levemente mayor que cuando se tiene una curva con una recta como una O y una L, en cambio se juntarán al máximo pero sin tocarse cuando se encuentren dos curvas, una O con una G por ejemplo, y las letras que predominan las diagonales al estar al lado de una vertical tenderá a quedar debajo de ésta como una T al lado de una A.

Tomemos ahora la letra en su inclinación y su grosor, por ejemplo: la itálica, que también recibe el nombre de cursiva y que su origen esta en los caracteres caligrafiados, su creador fue Aldo Muzio (1501 D. C.) y procede de la cancilleresca, es decir, de la escritura que se utilizaba en las cancillerías romanas, principalmente en las pontificias.

Esta escritura, tomará un valor de señalización en los textos a raíz de su inclinación hacia la derecha, es decir su función es muy precisa, ya que permite que se distinga del texto corriente, una frase, una cita o un texto. También es importante añadir que los primeros caracteres que aparecieron con distinto grosor fue en la primera mitad del siglo XX. La futura, de Paul Renner [1927], presentaba para la redonda los tres grosores que hoy ya son tradicionales; fina [ligh], seminegra y negra [bold]. Debemos agregar también la modificación de la tipografía a través del uso del extendido o condensado.

Fuente: Problemáticas del diseño gráfico de la Universidad de Londres