Domenikos Theotokopoulos “El Greco”

El Greco, nació la isla de Creta (Candia), en 1541. Abandonó Creta alrededor de los veinte años. Su producción de este período está vinculada a las tradiciones bizantinas, con influjos italianizantes.

En tormo a 1560 llega a Venecia, desplazándose a Roma en 1570. En Venecia pudo adentrarse en el mundo del color y del espacio (Tiziano, Tintoretto…) y en Roma conoció la obra de Miguel Ángel, aunque se mantuvo ligado a la expresión del color veneciana.

En 1576 – 1577 ya está en España, en parte atraído, como otros artistas italianos, por la obra de El Escorial y, fundamentalmente, por la promesa de importantes encargos en Toledo, donde tenía conocidos vinculados a su pasado romano, como D. Luis de Castilla quien puso en contacto a El Greco con los prelados de la Catedral toledana.

En Toledo desarrolló su personal manera de pintar. Manierista, pero de gran vigor expresivo, aparece también vinculado a la España de la Contrarreforma.

Aparte de su producción de temas religiosos, es importante su labor como retratista y su particular tratamiento y reinterpretación del paisaje.

Fuente: Apuntes Historia del Arte del Renacimiento al Siglo XVII