Inspección y evaluación del siniestro

Estamos ante uno de los dos pasos fundamentales en el desarrollo del siniestro (el primero era al desencadenarse la salida con la alarma) que se produce con la inspección del siniestro y la valoración de la situación.

Esta valoración deberá correr a cargo del Jefe de Salida mediante una inspección rápida y completa del lugar, aunque nunca deberá realizarla él sólo (en Bomberos, un hombre nunca debe estar sólo).

Esta inspección debe seguir cuatro pasos fundamentales:

-Completar la información
-Evaluación
-Definir un plan de actuación
-Implantar el plan de actuación
-Completar la información

Además de la información transmitida por la Central en la fase de Alarma, cuando llegamos al lugar del incidente disponemos de diversas fuentes que nos pueden informar de lo que está pasando:

-Información visual, lo que estamos viendo.
-Personas afectadas (normalmente la que ha realizado la llamada de alarma).
-Testigos, que han visto lo que ha pasado.
-Vecinos, que desde otro lugar pueden ver la evolución del incidente.

La información es el punto principal para poder aplicar con éxito las técnicas de Control en una intervención.

Es necesario que desde un primer momento podamos disponer del máximo de información. No debemos dejar que nos cuenten lo que ellos quieran, si no que debemos obtener la información que nosotros necesitamos.

Y la información que necesitamos, será la definida por los siguientes elementos:

Tipo de incidente: Incendio, fuga, derrame, accidente, etc.
Amenazas: Localizar cual es la amenaza, llamas, humo, nube tóxica, líquido corrosivo, contaminación, etc.
Extensión: Hay que tener en consideración el tamaño, velocidad de propagación, dirección, etc. teniendo en cuenta que los incidentes pueden clasificarse en estáticos y dinámicos.

– Estático, está limitado y sin peligro de propagación, como un vehículo, un contenedor, etc.

– Dinámico, en este caso existe una evolución o propagación del incidente. Esta propagación podrá ser lineal o exponencial como en el caso de un incendio forestal o una explosión.

Entorno:

– Vías de acceso y posibilidades de evacuación.
– Condiciones climatológicas, niebla, lluvia, nieve, sol, bajas temperaturas,…
– Orografía del terreno, pendientes, etc.
– Alcantarillas, cauces de ríos, torrentes, etc.

Personas implicadas:

– Directamente afectadas y necesitan ayuda para poder salir.
– Amenazadas indirectamente, pueden salir por sus medios o quedarse confinadas.
– No amenazadas pero que pueden serlo según la evolución del incidente.

Peligros objetivos: Informarse si hay: Estaciones transformadoras, almacenes de materias peligrosas, depósitos de combustibles, estructuras metálicas, etc.

Recursos:

– Efectivos en el lugar y en camino.
– Resistencia y posibilidades del grupo.
– Instalaciones contra incendios en el lugar: Columnas secas, BIES, hidrantes, etc. zona.
– Plan de Emergencia y equipo de primera intervención en el edificio o la
-Reconocimiento del siniestro: Realizar un reconocimiento periférico de la zona del siniestro, para detectar otros accesos, posibilidad de otro ataque, etc.

Evaluación:

La información que hemos obtenido será determinante para poder evaluar la magnitud del incidente y la respuesta que podemos dar estableciendo prioridades.

Los criterios a seguir para esta evaluación son:

– Medidas inmediatas que hay que realizar y pueden ser determinantes, por ejemplo salvar personas atrapadas en un incendio, cerrar el suministro del gas, etc.

– Factores del lugar del siniestro, que pueden dificultar o favorecer la intervención, por ejemplo: El incendio está en un piso muy alto donde no tenemos acceso con las auto-escaleras, no hay acceso para los vehículos de emergencia, etc.
– Problemas y peligros que pueden existir en la intervención: Colapso del edificio, explosión, posibilidad de BLEVE, contaminación, radiación, etc. No sólo hay que evaluar la situación actual, sino que también deben preverse con anticipación la posible evolución o extensión de los riesgos.

Objetivos a cumplir: Rescatar a las personas, extinguir el incendio, taponar la fuga, etc.
– Métodos y técnicas a emplear para poder cumplir los objetivos.
– Qué otros Servicios deben movilizarse: Además de los Bomberos, Policía, servicios de asistencia sanitaria, necesidades de soporte técnico, etc.

Definir un plan de actuación

Con la información que hemos obtenido y la evaluación de la situación debemos tomar una decisión y establecer un Plan de Actuación:

-Hay que determinar las acciones a realizar con prioridad, salvamento, extinción, evacuación, etc.
-Qué método utilizaremos en la actuación que podrá ser Ofensiva o Defensiva.
– Ofensiva, se ataca directamente el incidente.
– Defensiva, se limita la progresión del incidente y se protege a terceros. Según las características del incidente nos podremos encontrar con diferentes tipos de actuación:
-Un incidente pequeño con recursos suficientes (actuación Ofensiva): Incendio de un contenedor, la campana de una concina doméstica, etc.
-Un incidente limitado con recursos pequeños: Si está ardiendo por ejemplo una habitación en una planta baja y solo disponemos de un vehículo, podemos escoger entre atacar directamente el fuego (Ofensiva) o evitar la progresión, proteger a terceros y esperar refuerzos (Defensiva).
-Un incidente grande con inferioridad de recursos (exige una actuación Defensiva): Por ejemplo una nave industrial incendiada totalmente. En este caso hay que ubicar los medios de que se disponen del mejor modo posible, para evitar la propagación y daños a terceros.
-Un incidente limitado pero con los medios justos o con ligera inferioridad (Hay que elegir entre Ofensiva o Defensiva): Este tipo de actuación requerirá un elevado nivel de mando y control.

Si tenemos un incendio en un piso donde es necesario realizar dos líneas de mangueras, una por el interior y otra por el exterior y hay que realizar el salvamento de personas que están atrapadas por el humo en los pisos superiores, es necesario ordenar las acciones a realizar con una secuencia lógica y ordenada para que se realicen con prioridad las más urgentes, y que no cunda el caos o el pánico.

– Se debe establecer el Nivel de Protección del personal que interviene.
– Determinar las zonas de actuación.
– Zona de intervención
– Zona de socorro (servicios sanitarios)
– Zona base (ubicación de medios de apoyo)

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación
de Albacete