Criterios para clasificar las quemaduras

Para clasificar las quemaduras hemos de atender a tres criterios que son: EXTENSIÓN, PROFUNDIDAD y LOCALIZACIÓN.

De la extensión y profundidad depende el pronóstico vital del quemado; de la localización y profundidad el estético y funcional.

EXTENSIÓN: Su cuantificación es importante para establecer el pronóstico vital y el tratamiento general mas conveniente, podemos clasificarlas como GRANDES cuando afecta a una superficie igual o mayor al 15% del cuerpo.

PEQUEÑAS las inferiores.

Para su cuantificación un procedimiento sencillo aunque no demasiado exacto el la Regla de los 9 que divide la superficie total equivalente al 100% en áreas que representan el 9% o un múltiplo de 9:

9% Cabeza y cuello
9% Cada uno de lo miembros superiores
18% Para la parte anterior del tronco
18% Para la parte posterior del tronco
18% Para cada uno de los miembros inferiores
1% Para la zona genital

En niños esta regla no tiene validez pero puede ser orientativa.
Se valora únicamente la superficie ocupada por quemaduras de segundo y tercer grado que son las que tienen repercusión general y de las que depende el pronóstico vital del quemado.

Grado de las quemaduras

PROFUNDIDAD:

PRIMER GRADO será reconocida por el enrojecimiento de la piel, siendo esta una lesión que cura espontáneamente en unos días originando una descamación pasajera de la piel y dejando una coloración temporal.

Son quemaduras que producen dolor local que aumenta con el contacto. SEGUNDO GRADO se reconocerá por la formación de ampollas, que al romperse dejan al descubierto la capa interna de la piel que va a exudar y será tremendamente sensible a los roces. Curan con tratamiento en 10-15 días.

TERCER GRADO van a afectar a todo el espesor de la piel, e incluso al músculo y hueso.

Su cicatrización será lenta pudiendo durar meses e incluso años debiendo incluso recurrir al implante de injertos Según esto podemos hablar de QUEMADURA GRAVE ante todas las quemaduras de tercer grado y las de segundo que afecten a mas del 10% en adultos y del 5% en niños y ancianos.

Toda aquella producida en una zona de articulaciones y las de primer grado con superficie superior al 60%. A nivel general y a medio y largo plazo una quemadura que supere el 15-20% va a dar origen a unos efectos generales sobre el organismo que son:

SHOCK como consecuencia de la pérdida de líquidos.
PULMONARES como consecuencia del paso directo de gases calientes por la garganta y vías respiratorias o de la sobrecarga de líquidos en el tratamiento.

TROMBOSIS VENOSAS INVALIDECES INFECCIONES
¡No caer en la trampa!.

Durante la primera hora casi todos los quemados tienen buen aspecto, pero unas horas más sin tratamiento pueden conducir a la muerte.

Esta acontece tras la instauración del shock, que en los quemados puede tener dos etiologías:

a) Shock neurogénico, ocasionado por el susto de verse ardiendo, puede ocasionar la muerte por mecanismo similar al de fusilamiento figurado.

b) Shock hipovolémico, los capilares dañados pero no destruidos en la zona subyacente pierden gran cantidad de plasma por aumento de su permeabilidad, produciendo edema que establece una movilización de fluidos del resto del cuerpo.

Posteriormente, y por el mismo efecto, se instauran progresivamente anemia, infección y deshidratación, e igualmente un trastorno electrolítico que, al margen del daño producido en las vías respiratorias, llevará a la muerte.

Estos son los efectos físicos de las quemaduras, pero independiente de éste, el trauma psicológico, lo tedioso del tratamiento, la enfermedad prolongada, los problemas familiares, económicos convierten al quemado en una de las personas que deben superar una de las pruebas más duras con las que se puede encontrar el ser humano.

A largo plazo y después del alta hospitalaria, el paciente tiene constantes traumas psíquicos, morales, físicos, ocasionados por sus deformaciones, incapacidades, posibilidad de pérdida de empleo, Siempre estará expuesto, además de lo anterior, al riesgo de una embolia de cualquier localización, incluso años después del suceso, hecho que se produce por la liberación de los trombos que siempre se forman en las cercanías de toda zona quemada liberándose al torrente circulatorio y anclándose en cualquier zona del organismo, con la producción de parálisis e incluso la muerte instantánea.

A este riesgo de muerte, años después de sufrir quemaduras graves, se suma la frecuente incidencia de suicidios en estos pacientes por los problemas familiares, económicos y físicos que siempre rondarán alrededor del quemado.

Los PRIMEROS AUXILIOS consistirán en: Si lleva ropas ardiendo: Impedir que corra, ya que eso avivaría las llamas.

Apagarlas haciéndole rodar o cubriéndole con una manta. No echarle agua excepto en caso de ropas sintéticas que habrá que hacerlo abundantemente.

Comprobar y mantener las constantes vitales en caso de verse afectadas (respiración y pulso).

En quemaduras LEVES recientes:

– Inmersión de la zona en agua fría
– Limpieza de cuerpos extraños
– No cortar las ampollas
– Cubrir con un apósito limpio
– Elevar miembros superiores o inferiores en caso de ser ellos los afectados.
– Nunca vendar juntas dos superficies quemadas. En quemaduras GRAVES:
– Alejar al accidentado de la zona del siniestro y colocarlo en un ambiente fresco, ventilado y a la sombra. Desnudarlo (por lo menos de cintura para arriba) y colocarlo estirado con la cara hacia arriba y las piernas elevadas.
– No quitar la ropa que esté adherida a la piel.
– Cubrir la quemadura con telas limpias.
– Empapar gasas grandes, toallas, sábanas, trapos limpios, etc. con agua y colocarlos en cuello, axilas, ingle, tórax, etc. y una vez aplicados, rociarlos periódicamente con agua fría.
– Ventilar al paciente con cualquier cosa (sábana, cartón, etc.) que pueda servir de abanico (con esto conseguiremos aumentar la circulación de aire fresco a su alrededor).
– Si el paciente esta consciente, rehidratar por vía oral, preferiblemente con bebidas isotónicas o bien agua, NUNCA LECHE. Si el paciente está inconsciente no le administraremos NADA por vía oral.
– Traslado urgente a una centro sanitario. Si estamos muy alejados de ese centro y el quemado está consciente podemos darle de beber una mezcla de agua (1 litro) con 1 cucharada sopera de azúcar mas una cucharada pequeña de sal y una de bicarbonato.

NUNCA DAR BEBIDAS ALCOHÓLICAS
NUNCA DAR DE BEBER O COMER SI ESTA INCONSCIENTE NUNCA ROMPER LAS AMPOLLAS.
NUNCA APLICAR POMADA
ELECTROCUCIONES. Actuación.

– Desconectar la corriente antes de tocar a la víctima.
– Si la víctima permanece en contacto con la fuente eléctrica, aislarnos con palos, cuerdas, etc, sin tocar a la víctima directamente.
– Comprobar las constantes vitales e iniciar R.C.P si es necesario.
– Cubrir la zona afectada (orificios de entrada y salida), por la corriente.
– Trasladar al hospital aunque las lesiones sean mínimas: Pueden aparecer alteraciones tardías, a pesar de que la víctima aparentemente se encuentre bien.

QUEMADURAS QUÍMICAS O CAUSTICACIONES. Actuación Son las quemaduras producidas por productos químicos de tipo corrosivo.

Vamos a ver, exclusivamente, la actuación en las producidas por contacto del cáustico con la piel.

– Retirar la ropa que haya resultado impregnada, para evitar el contacto del cáustico con la piel a través de la ropa
– Arrastrar el corrosivo con agua abundante, durante 15-20 minutos
– Tratar después como el resto de las quemaduras: Cubrir y trasladar
– Si la causticación se produce en los ojos:
– Lavado con agua abundante durante un mínimo de 20 minutos
– Cubrir
– Traslado urgente a un Centro con Servicio de Oftalmología.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete