Instalaciones

Para conseguir que el agua o cualquier otro agente extintor llegue al fuego será preciso realizar las instalaciones que procedan en cada momento.

Estas deben realizarse, de acuerdo con las enseñanzas y prácticas de equipo realizadas cotidianamente en los Parques y en las prácticas que se programen, de forma idónea para extinguir cuanto antes el incendio.

En los fuegos que alcanzan cierta violencia es recomendable el uso de lanzas de gran alcance, pero teniendo siempre presente que el uso de estas puede ocasionar daños muy graves.

Por ello, cuando sea posible, hay que utilizar lanzas más pequeñas, dotadas de difusor, que producen menos agua de chorreo.

Se deben elegir como puntos de ataque los lugares que ofrezcan las características a continuación reseñadas:

-Puntos hacia los cuales la propagación del fuego es presumible que pueda verificarse con mayor facilidad y desde los cuales la acción de las lanzas sea más eficaz.
-Al mismo tiempo, procurar que el porta-lanza no esté demasiado expuesto a los efectos del humo y del calor.
-Intentar preservar las piezas esenciales de la construcción y proteger los locales cercanos al fuego, así como las mercancías valiosas, maquinaria y productos capaces de producir reacciones nocivas o peligrosas en contacto con el fuego.
Para aproximarse a los focos deben utilizarse las comunicaciones existentes (escaleras, pasillos o corredores), si es necesario se debe acceder por las escaleras de la dotación del equipo a las ventanas y a los tejados.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete