Explosiones

Las explosiones constituyen uno de los peligros más graves a los que están expuestos los Bomberos en el curso de las operaciones de extinción de incendios.

No se puede combatir una explosión, ya que sus efectos son instantáneos, hay que esforzarse en prevenirlas, suprimiendo o combatiendo las causas capaces de producirlas.

Se producen, con frecuencia, debido a:

-Formación de mezclas detonantes, con determinadas proporciones de gas o vapor (hidrógeno, monóxido de carbono, gasolina, éter) y de aire, susceptibles de explotar en presencia de una llama, chispa, superficie caliente o compresión brusca.
-Materiales sólidos en estado de extrema división, en suspensión en el aire,
pueden inflamarse súbitamente produciendo explosiones (polvo de harina, madera, carbón, papel, corcho, aluminio).
-Aparatos a presión de gases, que provocan peligrosas explosiones por efecto del calor o de golpes (botellas de acetileno, extintores).
– Sobrepresión causada por una elevación de temperatura determinados cuerpos encerrados en recipientes o en recintos cerrados (tuberías de gases).
-Descomposición instantánea del agua proyectada sobre materias como masas metálicas en ignición o estado de fusión, que libera hidrógeno para formar una mezcla detonante con el oxígeno.

Cuando se presentan circunstancias que permitan prever la posibilidad de una explosión hay que tomar las siguientes medidas:

– Alejar a los curiosos y a las personas que no tengan una misión imprescindible en la zona.
– Suprimir todo foco de calor, llama o posibilidad de formación de chispas por electricidad, choque o fricción.
– Impedir que se acerquen vehículos.
– Utilizar exclusivamente linternas de seguridad.
– Ventilación para evitar la formación de una mezcla detonante.
– Enfriar las botellas de gases comprimidos o licuados, los explosivos o los recipientes de hidrocarburos.
– Recubrir de arena seca las masas metálicas en estado de fusión o en ignición
(colada de metales, escorias, fundición). No proyectar agua sobre aquellas ya que se produciría una vaporización instantánea, con descomposición del agua en hidrógeno y oxígeno, que provocaría una explosión.
– Impedir toda manipulación de interruptores, timbres eléctricos.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete