Las explosiones “Bleve”

BLEVE es una sigla formada por las cinco primeras letras de la frase en inglés: boiling liquid expanding vapor explosión.

En castellano sería la explosión de los vapores que se expanden al hervir un líquido. Se trata de un término relativamente reciente, ya que fue utilizado por primera vez en 1957 en los Estados Unidos, para definir una determinada clase de explosiones cuyas causas y efectos no habían sido bien explicados hasta entonces por las energías puestas normalmente en juego en una explosión normal.

Las dos grandes categorías de productos que pueden originar explosiones BLEVE son los gases licuados almacenados a temperatura ambiente (tanto si son combus- tibles como si no lo son) y los líquidos que, accidentalmente, entren en contacto con focos importantes de calor.

Generalmente, la BLEVE se manifiesta con la ruptura, en dos o más pedazos, de un recipiente que contiene un líquido o gas licuado, con proyección a gran velocidad y distancia de esos pedazos y formación de una “bola de fuego” que arrasa e inflama todos los combustibles envueltos en ella. Esta situación se produce por un tipo de explosión especial que se da bajo las siguientes condiciones:

-1) Que se trate de un líquido.
-2) Que esté “sobrecalentado”, a temperatura superior a la de su ebullición a la presión atmosférica.
-3) Que se produzca una súbita bajada de la presión del recipiente por rotura del mismo.
-4) Que se den unas condiciones de presión y temperatura tales como para provocar el fenómeno de “nuclearización espontánea” que originará una evaporación rapidísima (flash).

Normalmente, cuando una sustancia alcanza la temperatura constante de cambio de fase de líquido a vapor, denominada ”temperatura de ebullición”, hierve.

Sin embargo, en ciertas condiciones, esa temperatura se rebasa sin que se produzca el cambio de fase, de forma que el líquido se puede encontrar sobrecalentado por encima de la temperatura a la cual le correspondería haber pasado a la fase vapor.

Generalmente esto ocurre cuando el líquido se encuentra sometido a presión dentro de un recipiente. Se trata de una situación inestable que se rompe bruscamente cuando cambian las condiciones que la mantenían.

Cuando un recipiente conteniendo un gas licuado o un líquido sobrecalentado, sufre un descenso brusco de presión por rotura del mismo (producida bien sea a causa de un defecto de la chapa o de una soldadura, o bien por un recalentamiento del depósito que debilite su resistencia), una parte del líquido pasa bruscamente a vapor ya que dispone en sí mismo del calor latente preciso para su vaporización.

Cuando la cisterna o el recipiente se rompe en dos o más fragmentos, el líquido que queda retenido en las zonas cóncavas de los mismos, al vaporizarse en forma rápida debido al BLEVE, produce el efecto de un cohete, pudiendo impulsar dichos fragmentos a grandes distancias.

Al efecto de estallido físico que se produce con un BLEVE, hay que añadir el efecto térmico, cuando el líquido que lo produce es combustible y éste se inflama al romperse el depósito, como puede ser el caso de los GLP.

Esta forma de BLEVE, acompañada de una gran bola de fuego, es la más conocida, pero hay otras clases de BLEVE que no van acompañadas de fuego, como es el caso que puede producirse por el estallido de un recipiente conteniendo cloro líquido o de una caldera de producción de vapor de agua.

La BLEVE es un problema importante por su enorme peligrosidad potencial. Problema que se complica más si el líquido o gas afectado es inflamable, reactivo o tóxico, pues, a los efectos devastadores de los impactos físicos de los restos del recipiente, se unirán los problemas “químicos”.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete