Sistemas necesarios para la prevención y las actuaciones en los siniestros

La prevención y las actuaciones en los siniestros deben dirigirse a impedir que se produzca.

Los sistemas necesarios para ello son los siguientes:

Limitar la presión:

– Evacuar el producto fuera del recipiente.
– Disponer válvulas de seguridad y discos de ruptura especiales.
– Introducir en la cisterna mallas que retarden la aparición de la BLEVE.

Limitar la temperatura:

– Prevenir el fuego, extinción o control del mismo.
– Refrigerar el recipiente con mangueras, rociadores, sistemas monito rizados.
– Aumentar el aislamiento térmico del recipiente por enterramiento, cubrimiento o revestimiento.

Prevenir los impactos:

Fabricando las cisternas con mayor grosor de chapa, utilizando materiales elásticos o reforzando la protección externa.

Evitar la nuclearización espontanea:

Con la adición de núcleos iniciadores de la ebullición. El efecto BLEVE sigue siendo investigado en la actualidad para determinar con mayor seguridad aspectos no demostrados en su origen, evolución y características. No obstante hay ya una serie de datos establecidos que nos permiten conocer el riesgo al que nos enfrentamos. Son los siguientes:

– Distancia que pueden alcanzar los fragmentos producidos por la explosión:
Cilindros y bidones de 200 litros, a más de 60 metros. Depósito de gasolina de vehículos, a unos 45 metros. Cisternas de gases licuados, a más de 760 metros.

– Diámetro en horizontal del área afectada por la “bola” de fuego: Cilindros o bidones de 200 litros, más de 60 metros. Cisternas de ferrocarril y camión, más de 300 metros.

– Tiempo en que se puede producir la BLEVE:
Se calcula el tiempo que transcurre entre el contacto de la llama en la fase gaseosa y la explosión.
Cilindros y bidones, menos de 10 minutos. Cisternas de vehículos entre 10 y 30 minutos.

– Distancia mínima de evacuación ante el riesgo BLEVE: 600 metros.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete