Clase 4. Sólidos inflamables

Estas mercancías, algunas de las cuales presentan riesgos secundarios, tóxicos o corrosivos. Se subdividen en las clases siguientes:

Clase 4.1. Sólidos inflamables: Son sustancias sólidas que no están comprendidas entre las clasificadas como “explosivas”, que son muy ricas en carbono y de procedencia orgánica, pero que, en virtud de su colocación o almacenamiento, se inflaman con facilidad por fuentes de ignición externas o pueden provocar o activar incendios por fricción. (Madera, serrín, azufre, heno, paja).

Clase 4.2. Sustancias susceptibles de combustión esponta NEA: Son sustancias que tienen la propiedad común de autocalentarse y de inflamarse rápidamente, especialmente en contacto con agua o aire húmedo. (Fósforo blanco, tejidos grasos, polvo de aluminio).

Clase 4.3. Sustancias que en contacto con el agua despren den gases inflamables: Son sustancias que, en contacto con el agua, desprenden gases inflamables que, en ciertos casos, pueden inflamarse espontáneamente a causa del calor liberado por la reacción. (Sodio, potasio, calcio).

Riesgos:
– Explosión de los gases desprendidos.
– Intoxicación en espacios cerrados (ventilar).
Prevenciones:
– Evitar todo contacto con agua en las clases 4.2 y 4.3
– Prevenir concentraciones de polvo
– Vigilar temperatura
– Evitar fricciones e impactos
– Para la clase 4.3, proceder con las mismas medidas de emergencia fijadas para la clase 2.
Emergencias:
– Derrames
– Absorber el derrame con material inerte (arena o tierra seca)
– Evitar contaminaciones
– Incendio
– Debe preverse la posible reacción peligrosa de alguna de estas sustancias al humedecerse
– La extinción solamente debe llevarse a cabo asegurándose de que no se corren riesgos excesivos

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete