Normas básicas de intervención para las emergencias de origen geológico

Las operaciones de rescate que fueran necesarias en caso de atrapamientos por caída de rocas y tierras, deben organizarse siguiendo las fases siguientes:

1º) Recabar información previa de testigos acerca del número exacto de personas atrapadas y de su posible localización en el momento del desastre.

2º) Determinar puntos de búsqueda prioritarios, en función de la información recibida y de un reconocimiento previo de la zona.

3º) Organizar la búsqueda de víctimas. Cada vez más se están utilizando sistemas de búsqueda rápida de atrapados, como geófonos, perros adiestrados.

En determinadas ocasiones puede ser necesario imponer un silencio total en la zona para que se pueda oír los sonidos que pudieran emitir las víctimas a través de los huecos existentes.

4º) Despliegue de personal de rescate en la zona afectada. Se debe hacer en base a las medidas de protección necesarias para salvaguardar su seguridad y la de las víctimas atrapadas.

5º) A veces puede ser imprescindible interrumpir las operaciones hasta apear o consolidar zonas inestables.

En todos los casos se debe prevenir el riesgo de deslizamientos adicionales (es importante designar a vigías que se ocupen sólo de controlar ese peligro).

6º) Organizar los medios y procedimientos necesarios para la extracción de materiales de forma que el volumen extraído por hora sea el máximo posible (cadenas humanas, cintas transportadoras, palas excavadoras frontales y retroexcavadoras, oxicorte para materiales metálicos, martillos neumáticos, picos, palas, cojines y separadores neumáticos).

7º) En todo caso, comprobar posibles daños en las líneas de agua (tener en cuenta que un pequeño escape de agua puede ahogar a víctimas atrapadas), gas y electricidad, así como en la cimentación de los edificios, en las chimeneas y en el terreno circundante.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete