Deformaciones en los elementos constructivos

Los síntomas más evidentes del riesgo de hundimiento, además de las grietas, suelen presentarse en forma de deformaciones de los elementos estructurales cuya evolución es más o menos rápida.

Flechas excesivas.

Los elementos horizontales de las estructuras están calculados para soportar una curvatura hacia abajo (flecha) que no debe superar un cierto límite.

Si se sobrepasa esa flecha, normalmente por tener una sobrecarga excesiva, el elemento se colapsa.

Además, una flecha excesiva en vigas o forjados puede provocar un esfuerzo de flexión en los elementos verticales donde apoya.

Como norma, general, si la flecha de un forjado supera 1/100 de la luz (anchura libre entre apoyos), hay peligro de ruina inminente.

No siempre es fácil detectarlo a simple vista, conviene comprobarlo por medio de regla y nivel, haciendo rodar una bola o formando charcos de agua sobre el forjado (este último puede ser un procedimiento rápido durante la extinción de un incendio).

La deformación de un elemento con dos o más ejes de giro horizontales y/o verticales (alabeos) indica la aparición de una fuerza de rotación excesiva.

Fallos en los apoyos de vigas y forjados.

Si las vigas, viguetas o cubiertas se descentran o se desplazan por alguna causa de sus apoyos en los muros o en los pilares, se crea un empuje horizontal sobre ellos que puede provocar su caída. esta circunstancia es mucho más peligrosa cuando se trata de elementos metálicos o de madera que apoyan en pilares.

La deformación o la pérdida o desprendimiento de material en los apoyos de los forjados, de las vigas o de las cubiertas, puede provocar la caída de los mismos.

Desplomes.

Los muros y los pilares están calculados, generalmente, para resistir las cargas verticales que transmiten los forjados, las vigas o las cubiertas. Si pierden su verticalidad, esas cargas añaden un componente en forma de empuje horizontal en su parte superior.

En el caso de los muros, es importante distinguir si se trata de muros de cerramiento (la caída del muro sólo afectará al propio muro) o de muros de carga (además de la caída del muro caerán todos los elementos que sustenta).

Pandeos y abombamientos.

Pandeo: Se trata de una flexión o curvatura en los pilares que suele indicar que están sometidos a una carga superior a su capacidad de resistencia.

Abombamiento: Flexión o convexidad en los muros que puede deberse a que están sometidos a una carga superior a su capacidad de resistencia, a un espesor insuficiente, a una excentricidad de la carga o a un fallo de adherencia entre el mortero y las piezas de la fábrica.

En caso de desplome, pandeo o abombamiento, se considera que hay peligro de ruina inminente si las dimensiones de la deformación superan la mitad del espesor del elemento. Si no se ve claro a simple vista, deben comprobarse con regla y nivel o utilizando plomadas.

Descuadre de huecos.

A veces, el descuadre de huecos (puertas y ventanas) es la primera señal que indica una deformación de la estructura.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete