Búsqueda con geófonos, perros y medios ópticos

Búsqueda con geófonos

Los geófonos son aparatos que amplifican los sonidos y las vibraciones.

Suelen disponer de, al menos, tres sensores que se colocan separados y permiten una localización bastante exacta de cualquier persona enterrada siempre que haga algún tipo de ruido (respiración, tos, golpes, roces).

Tienen unos filtros que permiten eliminar ruidos producidos por elementos conocidos pero requieren un silencio absoluto en el entorno para ser eficaces.

En algunos casos se han utilizado medios de fortuna como estetoscopios o micrófonos conectados a amplificadores, pero han demostrado poca o ninguna eficacia.

Búsqueda con perros.

La utilización de perros especialmente entrenados (como los que pueden aportar la Policía Nacional, la Guardia Civil o algunos servicios de rescate), suele ser muy efectiva para la localización de las víctimas enterradas llegando, incluso, a indicar si están vivas o muertas.

Búsqueda con medios ópticos.

Existen unas minicámaras que funcionan a control remoto, colocadas en el extremo de un cable flexible junto con un foco de luz, que pueden introducirse por los huecos que quedan entre los escombros y permiten localizar a las personas atrapadas si no están completamente enterradas.

Pueden solicitarse a algunos Servicios de Bomberos bien equipados o a determinadas empresas privadas (como las que realizan trabajos de mantenimiento de alcantarillado).

Pueden utilizarse, también, cámaras de infrarrojos para detectar focos de fuego ocultos o radiaciones procedentes de determinadas instalaciones.

Aunque permiten localizar personas en situaciones de completa oscuridad, no son útiles para la búsqueda de atrapados ya que requieren que no exista ningún elemento interpuesto.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete