Rescates

Organización de los trabajos.

Una vez establecida la localización (confirmada o probable) de cada víctima atrapada, el responsable del Puesto de Mando asignará objetivos concretos para cada Equipo de Rescate teniendo en cuenta que no existe ningún procedimiento de actuación que sea válido para todos los tipos de hundimiento de edificios.

En cada caso será preciso analizar las circunstancias concretas antes de tomar las decisiones más eficaces que permitan rescatar al mayor número posible de personas vivas con el menor riesgo para el personal que interviene.

En primer lugar, se procederá al rescate de aquellas personas a las que se pueda acceder inmediatamente, ya sea por que se encuentren en superficie o por que estén sólo parcialmente enterradas.

Si hay varios, se establecerá un orden de prioridad en función de su estado físico, su localización en zonas más peligrosas o más inestables y la duración que se estime tardar en su rescate.

Si todavía se supone que quedan desaparecidos, se iniciarán las operaciones de desescombro selectivo que permitan acceder hasta ellos para rescatarlos.

En algunos casos, para poder llegar hasta las víctimas, será necesario abrir huecos, pozos o galerías a través de los escombros siempre que la perforación pueda hacerse con la máxima rapidez y la máxima seguridad para las víctimas y para los equipos de rescate.

Cuando ya no queden desaparecidos o, aunque siga habiéndolos, el tiempo transcurrido (han llegado a recuperarse vivas a personas que permanecieron atrapadas más de una semana) y las características del hundimiento permitan suponer que no tienen ninguna posibilidad de seguir con vida, se procederá a la retirada total de los escombros por medio de grúas y maquinaria pesada.

En esta fase siempre, incluso aunque se suponga que no quedan atrapados, se dispondrá uno o varios equipos que controlen la posible aparición de restos humanos o de cadáveres para su recuperación, así como para asegurar la identificación y custodia de bienes que puedan aparecer.

Finalizadas las operaciones, el responsable del Puesto de Mando organizará los trabajos de consolidación necesarios para evitar que queden situaciones de riesgo no controladas y, posteriormente, se rehabilitarán los servicios públicos que pudieran haber quedado afectados.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete