Mangueras

Son tubos flexibles, provistos de racores en sus extremos, para la conducción del agua hasta el fuego.

Las más utilizadas son confeccionadas con fibras sintéticas. Las mangueras pueden acoplarse en aparatos como devanaderas móviles y carretes para una mayor rapidez y comodidad en su despliegue.

En general se utilizan de tres tipos:

Mangueras flexibles o planas: Son las que su sección no se convierte en circular si no se les somete a una presión interior. Los diámetros de estas mangueras son: 25 mm, 45 mm, 70 mm y 100 mm.

Mangueras semirrígidas: Son aquellas que conservan una sección relativamente circular, tanto si están sometidas a una presión interior como si no lo están.

Normalmente los Bomberos sólo utilizan este tipo de manguera, con 25 mm de diámetro, en los carretes de pronto socorro.

Mangueras de aspiración (mangotes): Se emplean para alimentar por aspiración las bombas contra incendios. Son semirrígidas para evitar su aplastamiento por el vacío producido al aspirar.

En general son de 100 mm de diámetro (también las hay de 110, 90 y 70 mm), se acoplan generalmente mediante rosca que requiere unas llaves especiales y disponen de válvulas de pie o aspiración

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete