Articulación temporomandibular

Introducción

El sistema estomatognático es una unidad funcional compuesta por dientes, sus estructuras de soporte, la mandíbula y el maxilar; articulaciones temporomandibulares; los músculos que participan directa o indirectamente en la masticación; incluyendo los de los labios y la lengua, los sistemas vasculares y nerviosos que riegan e inervan estos tejidos.

Cualquier perturbación funcional y estructural en cualquiera de sus componentes del sistema estomatognático puede reflejarse en alteraciones funcionales o estructurales en uno o más de sus otros componentes.

Estructuras de la articulación temporomandibular

La articulación temporomandibular pertenece al tipo de las bincondíleas, ademas, es una articulación ginglimoartrodial compleja con capacidad limitada de diartrosis ( movimientos libres), las cuales rotan y se desplazan de manera que la información que envíen al sistema nervioso central requiere de una integración que es en alguna medida distinta de otras articulaciones.

Por lo que en principio se debe entender que en el concepto anatómico actual se consideran tres elementos estructurales que se interponen entre el cóndilo mandibular y la cavidad glenoidea: una posterior denominada zona bilaminar, una intermedia reconocida como el menisco articular, y una anterior conformada por el complejo tendinoso y muscular del fascículo superior del pterigoideo externo.

Superficies articulares

Cóndilos del maxilar inferior

Son dos eminencias ovoides en forma de barril modificado que miden aproximadamente 20 mm en dirección transversal y 10 en dirección anteroposterior, pero existe una variación de un individuo a otro; son de eje mayor dirigido hacia atrás y adentro y unidos al resto del hueso por una porción estrecha llamada cuello; éste es redondeado por su parte posterior y con algunas rugosidades por su parte anterointerna, donde se inserta el músculo pterigoideo externo.

Los cóndilos presentan una vertiente anterior y vuelta hacia arriba y adelante y otra posterior vuelta hacia atrás y arriba; ambas están separadas por un borde romo casi transversal y cubiertas por tejido fibroso.

Cóndilo del temporal y cavidad glenoidea

El cóndilo se constituye por la raíz transversa de la apófisis cigomática, la cual es convexa de adelante hacia atrás, y se halla hacia abajo y afuera.

La cavidad glenoidea está situada detrás del cóndilo, y es una depresión profunda, de forma elipsoidal, cuyo eje se dirige hacia atrás y adentro. Limita en forma anterior con el cóndilo y posterior con la cresta petrosa; por fuera limita con la raíz longitudinal de la apófisis cigomática, y por dentro con la espina del esfenoides.

La cavidad glenoidea está dividida en dos partes por la cisura de Glaser, de las cuales solo la anterior es articular, constituyendo la cavidad glenoidea propiamente dicha cubierta por tejido fibroso; la parte posterior es extraarticular y carece de revestimiento formando la pared anterior del conducto auditivo externo.

La superficie articular del temporal es convexa por delante y cóncava por atrás, y no se adapta directamente al cóndilo del maxilar inferior, sino que es por medio de un menisco interarticular, cuya forma es elíptica y de eje mayor paralelo al cóndilo.

Consiste en colágeno densa de tejido conjuntivo avascular, hialino, libre de tejido nervioso en el área central, pero tiene vasos y nervios en el área periférica, el disco o menisco es más delgado en el centro ( 1mm ) y más grueso en la periferia ( 2 a 3 mm). Este menisco posee dos caras, dos bordes, y dos extremidades.

La cara anterosuperior es cóncava por delante, donde está en relación con el cóndilo del temporal, mientras que en su parte posterior es convexa y corresponde a la cavidad glenoidea. La cara posteroinferior es cóncava en toda su extensión, puede cubrir todo el cóndilo o solamente la vertiente anterior de él. La extremidad externa es más gruesa que la interna, y ambas están dobladas hacia abajo, emitiendo prolongaciones fibrosas que las fijan a las partes laterales del cuelo del cóndilo.

Medios de unión

Los medios de unión comprenden una cápsula articular y dos ligamentos laterales considerados como ligamentos intrínsecos de la articulación, también incluyen tres ligamentos auxiliares o extrínsecos.

Cápsula articular

Tiene forma de manguito, cuya extremidad superior se inserta por adelante en la raíz transversa de la apófisis cigomática, por atrás en la parte anterior de la cisura de Glaser, por fuera en el tubérculo cigomático y en la raíz longitudinal de la apófisis cigomática, y por dentro en la base de la espina del esfenoides.

Su extremidad inferior se inserta en el cuello del cóndilo, descendiendo más en su parte posterior que en la anterior. La superficie interna está tapizada por la sinovial, y sirve de inserción al reborde del menisco, quedando así dividida la cavidad articular en una porción suprameniscal y otra inframeniscal.

Ligamento lateral externo

Se inserta por arriba del tubérculo cigomático y en la porción contigua de la raíz longitudinal, desde donde desciende para terminar insertándose en la parte posteroexterna del cuello del cóndilo.

Ligamento Lateral interno

Este ligamento tiene su punto de inserción por fuera de la base de la espina del esfenoides, después desciende para ir a insertarse en la porción posterointerna del cuello del cóndilo.

Ligamentos auxiliares

– Ligamento esfenomaxilar
En forma superior, éste se inserta en la porción externa de la espina del esfenoides y en la parte más externa del labio anterior de la cisura de Glaser, desde donde desciende, cubriendo el ligamento lateral interno, para terminar en el vértice y en el borde posterior de la espina de Spix, este ligamento también recibe el nombre largo de Morris.

– Ligamento estilomaxilar
Este se inserta por arriba, cerca del vértice de la apófisis estiloides y por abajo en el tercio inferior del borde posterior de la rama ascendente del maxilar inferior.

– Ligamento pterigomaxilar
Es un puente aponeurótico que se extiende desde el gancho del ala interna de la apófisis pterigoides hasta la parte posterior del reborde alveolar del maxilar inferior, y da inserción al músculo buccinador por adelante y el constrictor superior de la faringe por atrás.

Sinoviales

Es doble en la mayoría de los casos existe una suprameniscal y otra inframeniscal, ambas tapizan la cápsula correspondiente por su cara interna y terminan por un lado en el lugar de inserción del menisco sobre la cápsula, y por el otro, en el borde del revestimiento fibroso de la superficie articular correspondiente. Está formada de células sinoviales que se fusionan con las células planas de tejido conjuntivo que cubre las superficies articulares.

En la zonas periféricas de la articulación que no ejercen presión puede observarse adición de sinovia. En tales áreas, las células sinoviales en columnares y contienen líquido sinovial, que es un complejo de proteoglucano – ácido hialurónico, que actúa como lubricante de las superficies articulares y probablemente participa en el intercambio nutricional y metabólico de las partes avasculares centrales de la articulación.

Fuente: Anatomía Dental
María Teresa Riojas Garza
Manual Moderno