Scratch

Dentro de las técnicas de Scrath, encontramos de manera profesional el Scratch board, que es literalmente “cartulina para raspar”, es una técnica de ilustración gráfica, de construcción de significados visuales susceptible de aplicarse a los procesos de reproducción e impresión directos. Esta técnica, como el nombre lo indica, consiste básicamente en raspar con distintas herramientas sobra un cartón especial compuesto de una base de yeso y recubierta con tinta negra para obtener líneas blancas sobre un fondo negro, es decir dibujando en negativo a diferencia de las técnicas de ilustración con tinta china, donde se realizan los diseños en positivo: líneas negras sobre fondo blanco.

El scrath boar es una técnica de ilustración esgrafiada, tanto por su proceso de ejecución (raspar, rayar, esgrafiar, grabar) como por los resultados y efectos gráficos que se obtienen (líneas blancas sobre fondo negro, gamas tonales por grises ópticos, efectos de esgrafiado y raspado, etc.) el scrath esta estrechamente ligado a las técnicas tradicionales de huecograbado y de xilografía.

En este caso el soporte tradicional es un cartón rígido scrath board de diferentes tamaños que se vende en dos presentaciones, el cubierto con yeso o estuco, a su vez recubierta con una película de tinta china negra, pero tiene un costo muy elevado y presenta también la desventaja de que los errores no pueden ser corregidos a la hora de realizar un diseño y es sumamente frágil. Pero se pude utilizar un soporte alternativo por un material usado en la industria para fabricar empaques: La lámina de estireno de color blanco.

Otra técnica dentro del scratch es que sobre un cartoncillo tipo ilustración, por ejemplo, se ilumine con crayolas de manera muy libre y se aplique una capa de tinta china negra después, también se procede a esgrafiar o raspar.

Como técnica de ilustración el scratch resulta altamente eficaz. Otra manera bastante interesante para usarlo es utilizar los pasteles, sirve de gran ayuda ablandar los pasteles calentándolos un poco.

Primero se crea un fondo de varios valores aplicando colores claros. Es mejor el papel rugoso ya que, al tener que aplicarse una capa densa a fin de que hasta las partes más hundidas queden impregnadas de pinturas, cuando se raspa la superficie lo que aparece es esta capa y no el papel.

Se cubre por completo este fondo con capas de pastel más oscuro. Es conveniente quitar el papel que envuelve el pastel para que no raye el pigmento.

Para que el fondo de color aparezca en la superficie, se raspa el dibujo con el extremo del mango de un pincel u otro utensilio puntiagudo. El grosor de las líneas dependerá del instrumento que se utilice.

Fuente: Apunte Taller de Ilustración Gráfica de la U de Londres