Actitud impulsiva o violentamente

Si alguna vez actuamos impulsiva o violentamente, podemos hacer algo para resolver la situación: podemos pedir perdón al niño.

Si esto es ocasional, no resulta grave. Pero es inútil tratar de engañar al niño argumentando que lo golpeamos “por su propio bien”. Esto es falso y él lo sabe. Resulta más sincero decirle: “Me disgusté contigo y por eso te pegué. Ahora me doy cuenta de que estaba enojado por otras cosas, lo siento mucho”.

Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura