Consecuencias de los actos en los niños

Desde pequeño, el niño tiene la capacidad de observar cuáles son las consecuencias de sus actos

Si los padres le permitimos vivir el efecto de lo que hace, es decir, la consecuencia natural de sus acciones, el niño aprenderá a controlarse. Si la consecuencia de su comportamiento resulta agradable, el niño va a repetirla; si le molesta, va a decidir hacer otra cosa. La condición es que no lo protejamos ni le impidamos conocer los efectos de su conducta.

Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura